Otra vez unos pocos segundos evitaron que la “Santa Olalla de Lubre” acabase una regata mejor posicionada. En la trigésima séptima edición de la Bandera El Correo, disputada ayer en el puerto de Lekeitio, la embarcación del Club de Remo Ares acabó en la décima posición, lo que la mantiene en la última posición de la general, la que condena al descenso directo. Sin embargo, la igualdad que este año caracteriza a la zona baja de la clasificación hace que solo tres puntos la separen de la penúltima plaza –que obliga a ser una de las dos mejores de un playoff de cinco para permanecer– y cuatro de la zona de salvación .
Encuadrado ayer en la primera tanda de la Bandera, con rivales directos en la lucha por la permanencia por su penúltima posición del sábado, el guion de la regata de Lekeitio no fue muy diferente al de la de Getxo. En el primer largo, de hecho, la tripulación anfitriona, Lekittara, y Ondarroa se distanciaron de las de Ares y Itasasoko Ama-Sotera de Santurtzi, que parecieron condenadas a luchar por evitar la última posición de la regata, que los perjucaría en la general.
A pesar de que el viento no fue especialmente intenso, su dirección –de costado, un poco favorable en los largos impares y en contra en los pares– y el ligero oleaje que provocó en el mar convirtió la regata de ayer en una prueba muy dura. Puede que por estar habituada a estas condiciones, la trainera de Lekittarra se despegó ya antes del ecuador de la carrera. Por detrás, la embarcación de Ondarroa y la de Ares se fueron igualando en la lucha por la segunda plaza, mientras que la de Santurtzi quedó descolgada, con una distancia que fue a más a media que iba discurriendo la regata.
La situación ya estaba clara después de la segunda ciaboga, con la embarcación de Lekittarra ya inalcanzable para el resto y la de Santurtzi cada vez más descolgada. Así que la lucha en los dos últimos largos de la regata se centró en ver quién acababa en la segunda posición. En el camino hacia la línea de meta, incluso el bote aresano adelantó a su rival de manera momentánea, pero los últimos metros de la manga favorecieron a la trainera vasca, que dejó a la gallega en una tercera plaza que parecía condenarla a ser penúltima en la general de la prueba.
Menos mal que en la siguiente tanda la embarcación de Kaiku dio la de arena y realizó peor tiempo que Ares. Hasta las embarcaciones de Cabo da Cruz y Zierbena parecieron por momentos por detrás, pero al final eso no fue posible.