Dar la enhorabuena una vez es poco cuando se gana todo y más en un solo verano. Si el mes pasado la ciudad de Ares recibía entre vitoreos a su remeros sénior tras regresar estos de Portugalete con el ascenso a la ACT bajo el brazo, mañana al mediodía buena parte de esa tripulación –compuesta por un total de 21 deportistas esta pasada temporada– será objeto de una recepción institucional.
Y es que los locales hacían pleno autonómico este 2024: el Campeonato Gallego de traineras, el título de la LGT, la Bandera Teresa Herrera y, por último, el regreso a la Euskolabel, figuran en la lista de méritos recientes del equipo absoluto. “Este tipo de cosas las agradecemos mucho”, decía sobre el acto de mañana el secretario del club, José Montero ‘Peli’, “este es un deporte muy duro, y que un equipo tan humilde como el nuestro haya logrado tanto... Tener al concello y al pueblo apoyando es muy bonito”, añadía.
Los de la Santa Olalla no serán los únicos homenajeados además: el consistorio aresano abrirá sus puertas también a Mariña Antón, Larraitz Aranaga, Claudia Varela y Sabela García, canteranas de la entidad deportiva que se proclamaban el pasado julio campeonas gallegas en cuatro scull femenino de remo olímpico.
Este sábado será un día especial para los remeros aresanos por otro motivo más: aprovechando la ocasión, desde el club invitan a todos sus integrantes históricos, tanto de la plantilla, como del cuerpo técnico o la directiva, a reunirse a las 12.30 horas con los actuales miembros en su antigua sede, –ubicada precisamente en las proximidades del ayuntamiento–, para realizar una histórica foto de familia.
Explica Peli que la idea surge “de los que remaban antes y siguen siendo aficionados, que nos paraban a los directivos para hacer una fotografía de todas la generaciones”. Congregarlos a todos no sería del todo posible, dado que la historia del Club de Remo de Ares, el más antiguo de Galicia según cuenta su secretario, se remonta aún más allá de su fundación oficial en el año 1958, cuando los pescadores de la cofradía local competían, entre ellos o con gremios de otras ciudades, en sus propios barcos.
La ubicación escogida para capturar la especial instantánea es “donde se criaron los de la vieja guardia, la gente que dejó de remar en los setenta”, y que mañana podrán acompañar a su segunda familia en uno de sus mejores momentos.
La primera reunión del curso para los sénior tendrá lugar el mismo sábado, que comenzarán la próxima semana a prepararse para un verano 2025 en la Euskolabel, tras apenas un mes de descanso. “La triste vida del remero”, lo llamaba Peli: “Descansas una vez al año y te pones a entrenar cinco o seis días a la semana. Pero cuando les gusta y llevan mucho tiempo, luego están deseando salir al mar y disfrutar del barco”.