A Esperanza Comidas Bar Narón abrió la campaña con una cómoda victoria en el que fue el inicio de la Copa Federación de Segunda, en su grupo B. Los amarillos doblegaron por 43-28 al Xiria B, un conjunto muy joven ante el que dejaron el encuentro encarrilado mediada la primera parte. Así, con el choque controlado, el equipo naronés siguió probando diferentes sistemas en defensa y ataque de cara a próximas citas.
Unos compromisos futuros que, sin embargo, no saben cómo prepararán, ya que tanto la primera formación del club naronés como su equipo juvenil vieron cómo se modificaba su programa de entrenamiento hace sólo dos semanas. Así, el club local, según el actual reparto de horas y pabellones, no cuenta con su habitual horario en A Gándara los viernes por la noche, avisándolo de su traslado a unas instalaciones de Piñeiros que, como indican desde la propia entidad, “es impracticable”, en lo que al balonmano se refiere.
Y es que a la falta de espacio para que juveniles y sénior realicen su trabajo de manera conjunta, se une el hecho de que el pabellón se usa también para el entrenamiento del Acordes de gimnasia rítimica, con sus correspondientes tapices. Un material que junto con la resina utilizada por los deportistas hace que los balones sean imposibles de manejar.
Así, la directiva naronesa se reunirá hoy con el edil del área para encontrar una solución, toda vez que no es viable su trabajo en este lugar y que, como señalan desde el club, un equipo que se quedó a las puertas del ascenso el pasado ejercicio “no podemos entrenar sólo un día a la semana”. Y si bien se encuentran buscando otras alternativas, incluso fuera del municipio, “no nos queremos ir”.