Los embajadores locales del mejor baloncesto en silla de ruedas se encuentran inmersos en su pretemporada desde hace dos semanas, preparando el nuevo curso que para el Abeconsa Basketmi Ferrol llega en un período de cambios. El verano comenzó con un relevo en la presidencia del club, por el que Gemma Alonso se convertía en sucesora de Álvaro Illobre. Otra figura visible de la entidad cambiaba también de cara, y será Juan Figueirido quien tome las riendas del equipo absoluto como técnico, en otra campaña militando en la Primera División Nacional.
Lo hará años después de haber asistido a Miguel Loureiro como ayudante de entrenador, asumiendo su rol actual “con mucha ilusión, ganas de trabajar y de competir”. Este ‘míster’ tiene clara su filosofía como primero al mando de la escuadra local, “les voy a exigir que lo den todo en la pista”, decía Figueirido, que quiere que esta temporada el oponente vea siempre a “un Basketmi muy peleón y luchador”.
Valoraba el hecho de disponer de “gente con mucha experiencia en la categoría”, jugadores que integran un equipo consolidado al que incorporan tres prometedores fichajes: por un lado, directo desde Valencia llegó a Ferrol el pívot ex pretaheriano Aitor Orozco; se unen también los portugueses Helder Moreira, pívot que ha jugado con su selección nacional, y João Castro, escolta de 20 años con una Copa y Supercopa lusas en su palmarés, que además fue baloncestistas paraolimpico juvenil en 2019.
En el calendario del Basketmi está marcado en rojo el Torneo Internacional de Lisboa, competición amistosa a la que acudirán los días 28 y 29 para testear su juego ante el MIDEBA Extremadura, el APD Braga –del que procede Moreira– y APD Lisboa. Luego tendrán casi otro mes para continuar preparándose antes de que arranque la competición oficial.
El 26 de octubre tendrá reservado para los locales un reto que les obligará a subir las revoluciones desde el día uno: recibirán en su fortín a los vigentes campeones ligueros, el Sureste G.C Santa Lucía, conjunto procedente de Las Palmas. “Es un equipo muy bueno y que ha tenido que renunciar al ascenso por temas de presupuesto”, contó Figueirido, que anticipa un partido “difícil” como entrante para la temporada. Espera que en esa primera jornada “el Ensache apriete, ya lo ha hecho estos años y los jugadores lo notan”.
La permanencia es el objetivo prioritario para el presente curso, e idealmente, “intentar repetir los resultados del año pasado”, en el que los locales quedaron por la mitad de la tabla al término de la liga. “Esperamos ser un equipo dentro y fuera de la cancha” compartió Figueirido al reflexionar sobre lo que depara al Basketmi este año, resaltando por encima de todo que “yo confío en ellos para que lo den todo”.