El A Esperanza Comidas Bar Balonmán Narón consiguió una importante victoria en casa del Millaven Lucense (25-28) para continuar como tercer clasificado del grupo B de la Segunda Autonómica.
A pesar del resultado, el conjunto de Alejandro Basoa tuvo que luchar mucho para triunfar, ya que jugó ante un equipo muy bueno.
De hecho, les costó entrar en el partido. “Debido al buen hacer de nuestro rival, no conseguimos encontrarnos a gusto con nuestro juego ni con nuestra defensa, que es nuestro punto fuerte”, apuntó el técnico naronés. Esto provocó que se marchasen al descanso perdiendo (16-15).
“Debido a esa situación hice tres cambios en defensa, donde la veteranía de Jesús (Montero) y Hugo (Piñón), sumado a que Alejandro Dopico, en portería, empezó a responder, fuimos capaces de frenar los ataques rivales”, dijo. Además, en la parcela ofensiva estuvieron más finos, pudieron conseguir este importante triunfo.
En cambio, el Dispesan Café Balonmano Pontedeume se quedó a las puertas de sorprender al líder de su grupo, el Noroplaza Atlántico, tras un gran partido en A Casqueira (26-28).
Y eso que el encuentro no comenzó nada bien para los locales, ya que “apenas habían pasado diez minutos cuando se lesionó Mario (González) y nos lastró mucho en la primera mitad y fuimos al descanso perdiendo de cinco goles (9-14)”, apuntó José Deus, entrenador del Pontedeume.
Sin embargo, en la segunda mitad, el equipo eumés redobló esfuerzos y le compitió de tú a tú al primer clasificado. “La verdad es que en la segunda parte competimos muy bien, estuvimos muy bien a nivel defensivo y logramos ganar el parcial de los últimos 30 minutos. La pena fue que el partido no durase un poco más porque podíamos haber ganado”, se lamentó el preparador, que espera que sus jugadores mantengan esta línea.