A falta de un mes para que empiece el campeonato liguero de Segunda División, Carlos Mouriz, director deportivo del Racing, hizo un repaso de la situación en la que se encuentra la entidad, tanto a nivel futbolístico como en relación a todo lo que la rodea. Con un precavido optimismo, el secretario técnico de la entidad se mostró positivo sobre la posibilidad de jugar en A Malata el primer partido que el cuadro verde va a ejercer como local, el que lo va a enfrentar al Sporting con motivo de la tercera jornada. Mientras, este es el repaso que hizo al resto de aspectos que afectan a la actualidad del cuadro de la ciudad naval.
Acabado el plazo dado por la LFP al Racing para designar un recinto alternativo en caso de que el primer partido del campeonato que se debía disputar en A Malata no pueda jugarse allí, el estadio de Balaídos es el escogido por el club ferrolano. De ahí que Mouriz mostrase su agradecimiento al Celta a su predisposición para ayudar al club ferrolano en el tiempo que se prolongue esta situación, a pesar de que el encuentro que enfrentará al Racing con el Sporting de Gijón coincidirá con el que medirá al cuadro olívico con el Real Madrid. “Pero la idea de todos es que, entre las partes, podamos jugar en A Malata el primer partido de esta etapa”, recordó Mouriz.
“Voluntad, ganas y disposición por solventar la situación”. Es lo que el director deportivo del Racing ha visto en las administraciones –Concello, Diputación y Xunta de Galicia– con las que ya se ha reunido. De ahí que el próximo lunes vayan a empezar unas obras que afectan a aspectos como seguridad, iluminación, reforma de los banquillos, instalación del VAR, sala de prensa... Al menos, la instalación de un nuevo césped, obra ya empezada hace unas semanas, marcha a buen ritmo y se espera que en alrededor de diez días ya se puedan colocar los tepes.
Ya tiene el Racing preparada la campaña de socios para esta temporada, pero las modificaciones que van a conllevar las obras del estadio –la instalación de las cámaras del VAR significará la retirada de las gradas de asientos ocupados por socios a los que hay que reubicar– ha obligado a “recargar” la nueva disposición. De hecho, la venta online es uno de los aspectos que el club ferrolano pretende potenciar para poder llegar a una cifra de más de seis mil socios. “Pero el interés es grande”, dice antes de recordar que, como ya se había dicho, los precios no variarán con respecto a los que había el curso pasado.
Aunque Mouriz tiene la sensación de que el mercado de futbolistas no se está moviendo demasiado, y lo está haciendo a un coste elevado, el director deportivo del Racing espera cerrar cuanto antes la plantilla. Dos porteros, un lateral derecho y otro izquierdo, dos centrales, un mediocentro, un extremo izquierdo y dos delanteros son las demarcaciones que Mouriz anunció que se pretenden cubrir para dar forma a una plantilla competitiva. Entre ellos estará un Luca Ferrone en el que tiene depositadas muchas esperanzas, pero no un Joan Salvà del que se esperará ver cómo queda de la operación que se le realizó antes de valorar la posibilidad de unirlo al grupo.
“La LFP hace un control económico y financiero y nos dirá qué margen salarial tenemos”, apunta Carlos Mouriz como una de las cuestiones que determinarán la composición de la plantilla. A la espera de saber cuál es el techo de gasto que se permite el Racing, algo que dependerá de las auditorías que se realicen por parte de empresas independientes y que no se hará oficial hasta el mes de agosto pero que en el club ferrolano se confía en que ronde los 4,5 millones de euros, no será hasta cerca del final del plazo de incorporación de jugadores –a finles del mes de agosto– cuando se perfilará la plantilla para no superar el límite que se establezca. “Pero trataremos de ir completando cuanto antes lo que se pueda; eso será bueno para el equipo”, reconoció al respecto el director deportivo racinguista.