Casi medio centenar de traineras femeninas y masculinas buscarán en la tarde de hoy y en la de mañana uno de los billetes que les permita estar la próxima semana en la final de la conocida como Olimpiada del remo, la Bandera de La Concha. Una amplia lista de candidatos –la Donostiarra está ya en esas últimas regatas al ser la anfitriona– en la que los aficionados locales fijarán su atención en las tripulaciones del Club Remo Ares, en la competición masculina, y en la embarcación femenina de A Cabana-Mugardos.
Serán los aresanos los primeros en pelear por lograr una gesta que ya consiguieron el pasado año, disputando por primera vez en su historia la final de esta regata. La “Santa Olalla” cerró el pasado fin de semana una etapa en la competición liguera al consumar la pérdida de su plaza en la Eusko Label Liga, si bien esta tarde puede abrir otra. Tras trabajar en la jornada del lunes en las aguas del Orzán, hoy por la mañana lo harán en San Sebastián, donde van a poder contar con el equipo al completo, los de Pendo llegan a la bahía donostiarra “contentos por cómo se remó el pasado fin de semana y con buenas sensaciones”, si bien y como apunta con cautela el preparador y remero, “otra cosa es lo que pase”.
En la mente de toda la afición está repetir lo ocurrido hace doce meses –”estamos en tiempos”, señala el técnico–, aunque también incide en que “tenemos que hacer una regata de diez y que a ellos les salga de ocho”. Una cita que, como viene siendo habitual, se disputará en la modalidad de contrarreloj –todavía no se conoce el orden de salida– y de la que saldrán las siete traineras que acompañarán a la Donostiarra los días 4 y 11 de septiembre.
Y si Ares abre la representación local en Donosti, la trainera de Mugardos-A Cabana tomará mañana el testigo de los de la villa, participando en la clasificatoria femenina, asimismo a partir de las seis de la tarde.
Las remeras locales llegan a esta competición en una clara línea ascendente, como señala su preparador Jorge Sanmartín, y tras firmar la tercera posición en la Bandeira Teresa Herrera de A Coruña, por detrás de Cabo y Chapela, asimismo presentes en esta clasificatoria. Y si bien las de la comarca no partían como candidatas a hacerse con una de esas plazas que dan acceso a al final, su buen hacer en la recta final de la campaña aumentan esas opciones.
“Tenemos la motivación a tope”, indica Sanmartín, que ve a las tripulaciones gallegas de Cabo, Chapela, Tirán y a las vascas de Hondarribia e Hibaika como principales rivales a batir en un camino que este año ven mucho más despejado que en otras participaciones, como señala el preparador de una tripulación en la que muchas ya saben lo que es remar en esta competición. “Este año sí que hay sensación de poder pelear para clasificarse”, apunta, y lo harán además, en una cita en la que vuelve, finalmente, el público, tras dos años de restricciones.