El Costa Ártabra masculino es víctima de un mal arbitraje y de la mala fortuna en su estreno en la segunda fase de la Primera División autonómica y cae ante el Novobasket (56-72).
El conjunto ferrolano tenía por delante un reto complicado ante un rival muy potente. Con todo, durante los primeros veinte minutos, el encuentro estuvo muy igualado (33-33).
“Durante la primera parte, salió todo como lo teníamos planeado. En ataque tuvimos muy buenas opciones gracias a una buena circulación y en defensa estuvimos a un buen nivel defendiendo sus unos contra uno”, apunta Pablo Rodríguez.
Sin embargo, el paso por los vestuarios le sentó muy mal al cuadro ferrolano.
“Ajustaron un par de cosas que nos empezaron a hacer bastante daño. No pudimios corregirlas y en el tercer cuarto rompen el partido, ya que subieron su nivel de intensidad defensiva y su porcentaje de acierto en el tiro exterior”, continua. Además, esa situación coincidió con un arbitraje discutible, que terminó por hundir a su equipo (42-54). Aun así lo intentó hasta el final.
“En los últimos cinco minutos tuvimos un arreón que nos permitió colocarnos a diez puntos, pero hicimos un par de malas selecciones de tiro que nos llevó a no anotar. Eso, sumado a un triple que nos metieron fuera de tiempo que dieron como válido, se nos fueron a dieciséis puntos y no pudimos remontar”, se lamenta el técnico.
Ahora, tendrán dos semanas para recuperarse y afrontar el siguiente compromiso contra el Vilagarcía.