El Marina Ferrol afronta una época convulsa debido a los desacuerdos existentes entre la actual junta directiva y parte de la masa social de la entidad, que ha llevado a la solicitud por parte de este último grupo de la dimisión de los actuales dirigentes, con Fernando Bustabad como presidente.
“El presidente y su Junta dirigen al club más antiguo de Ferrol hacia un precipicio, con esta nefasta y errática dirección está abocado a la desaparición”, señala este grupo de socios. Desgranan que, en la última asamblea general, en la que se presentaron las cuentas de 2023 y el presupuesto para este ejercicio esta fueron rechazadas “por abrumadora mayoría, 145 en contra y 109 a favor. A pesar de la campaña de la Junta que utilizó los medios del club y que manipuló el censo de votantes pocos días antes de esta, inscribiendo como socios a familiares y amigos sin ninguna relación deportiva con el club”.
Un acto en el que, además, indican “se destaparon graves irregularidades en las cuentas de ese año”, como la falta de veracidad en el resultado del ejercicio, la omisión de deudas con los bancos, así como deudas con los trabajadores y las administraciones, indican, lo que “implica una situación financiera extremandamente delicada”. “Irregularidades que invalidan ya de por sí la aprobación de estas cuentas y que tampoco podría hacerse ante la falta y aprobación de las de 2022”, apuntan.
Asimismo, entre otros puntos en este conflicto señalan a que esta Junta esta conformada por familiares y asalariados “con intereses personales y que no actúan con independencia”, denunciando también “amenazas, expulsiones y abusos de poder contra los trabajadores”.
Por su parte, el actual presidente de la entidad, Fernando Bustabad, que afronta su tercer mandato, señala que estas afirmaciones “no son verdad. El club nunca estuvo mejor, en cuanto a número de socios que ahora. El año anterior teníamos a todos los socios con licencias federativas y éramos más de 700. Llevamos más de tres o cuatro años obteniendo el máximo dinero de la subvención de concurrencia, que son objetivas, por número de licencias y socios”.
Sobre la no convocatoria de asambleas para, entre otros temas someter a escrutinio ampliación de actividades a otros concellos señala “que nosotros cumplimos los estatuto al cien por cien, los supuestos que tienen que ser aprobados por la asamblea son son unas cosas muy concretas. No estamos obligados”.
El presidente apunta sobre el origen de esta situación a que “es un grupo que perdió las elecciones, estrepitosamente, y son incapaces de respetar lo que decidió la asamblea y no tienen los votos para articular una moción de censura, están atacando al club en su perjuicio, en vez de esperar a las elecciones correspondientes y ganarlas”.
Unas “presiones” para su dimisión que, según apunta el dirigente, están teniendo el efecto contrario. En estas circunstancias, el presidente señala que “nosotros seguimos trabajando concentrados en lo que tenemos que hacer, en el club”, comenta, ”ellos no están de acuerdo con mi persona, pero la gestión es inmejorable”. Sobre la situación de prestamos o impagos a trabajadores, apunta que “eso es mentira.Ya criticaron que pignorado las subvenciones del Concello, yo quiero que todo se pague al momento, es pura gestión, el Trofeo Concello de Ferrol, la compra de una furgoneta...”. “Tienen derecho a pensar de manera diferente y creer que harían mejor las cosas, lo que tienen que hacer es convencer a la masa social y ganar las elecciones”, señala el dirigente.