Sin apoyo no hay salto. Y esto es, precisamente, lo que le ocurre a un Aldebarán San Sadurniño que viene de anunciar la renuncia de su primer equipo a participar en Superliga, la máxima categoría del voleibol español. Si hace menos de un mes el Intasa de Pablo Parga celebraba, precisamente en casa, en el Municipal, por todo lo alto su regreso, el tercero, a la elite estatal, ahora la formación local dice no a esta plaza.
¿Los motivos? Económicos. Si bien, y aunque desde la entidad anuncian que estas razones se explicarán en profundidad en próximas jornadas, en fechas posteriores a este logro, la directiva señalaba el elevado presupuesto que necesitarían para hacer frente a esta nueva campaña en la elite en unas condiciones aceptables. Con la experiencia previa de conocer esta categoría y con una plantilla muy joven todavía en formación, el hecho de que el ascenso no fuese el objetivo de la campaña, junto con el citado problema de financiación, parecen ser otros de los motivos de esta salida antes de entrar.
La renuncia del Intasa a esta plaza hace que sea el Palma -penúltimo en la fase regular de Superliga el que ocupe este lugar-, mientras que los de Parga formarán una vez más en la categoría de plata, Superliga 2.