Con sólo dos días de diferencia comenzaron sus respectivas pretemporadas Balonmano Dispesan Pontedeume y Balonmano Narón, que en la próxima campaña volverán a compartir competición -Segunda Autonómica- debido al descenso hace unos meses de la primera formación eumesa y el intento sin éxito de los amarillos de dar el salto a Primera.
El conjunto de la villa contará de nuevo con Deus como maestro de ceremonias tras una complicada campaña como fue la pasada y lo hará con un grupo “con muchos cambios”, como señala, merced a la marcha de jugadores importantes y la subida de juveniles. Nico Pérez, Xoán y Manu López formarán en Primera Nacional, mientras que regresarán a la competición los veteranos Álex Piñeiro y Óscar, continuando nombres como Álex Sánchez, Antón, César Filgueira, Manu o Tabuyo.
“Podemos hacer un equipo apañado”, comenta el preparador tras iniciar la preparación para una campaña “que si la pasada era de reestructuración, esta más”. Sin aspiraciones ni presión por el ascenso –“las circunstancias son las que son”–, lo principal es que “los chavales se vayan haciendo y disfrutar”.
Con la plantilla ya cubierta, los primeros pasos en competición para los jugadores eumeses serán, precisamente, en un grupo de Copa Federación en el que el sorteo ha querido que Dispesan y Narón se vean las caras en A Casqueira el día 15 de septiembre en la primera jornada.
El Narón, tras dos playoffs de ascenso sin fortuna, afronta también un ejercicio de cambios, asimismo por la llegada al primer equipo de muchos de sus juveniles, así como por la marcha de varios jugadores herculinos a un Atlántico –entre ellos uno de sus máximos realizadores, el brasileño Lourenço– que contará con equipo esta campaña –y con el que se verá las caras también en Copa–.
Y por esa misma puerta de salida entrarán un nuevo portero, Manuel, del Viveiro, y el central asturiano Marcos Suárez, así como otros nombres coetáneos de su goleador Ángel Eimil o de Pablo Otero. “La incógnita es saber a dónde se llegara al contar con tanta gente nueva”, señala un Brais Caneiro que este ejercicio dará el relevo a Alejandro Basoa al frente del primer equipo.
“Vamos a hacer un equipo que siga siendo competitivo en estos años de impás”, señala el ahora preparador de los jugadores infantiles, tras dos años presentes en la final four y alcanzando las semifinales del trofeo, y que en ningún caso descarta volver a pelear por estar entre los mejores, si bien este salto se plantea ahora a más largo plazo –“en tres o cuatro años, hay que tener la serenidad de ir poco a poco”-.