No ha sido una incorporación en el mercado invernal, pero casi como si lo fuese. El uruguayo Erick Cabaco debutó, finalmente, más de seis meses después de su presentación en A Malata, en un duelo oficial con la elástica del Racing de Ferrol. Y en una de esas coincidencias del calendario, éste quiso que el defensa verde se estrenase ante uno de sus exequipos: el Levante. Diez minutos en su antigua casa y tres nuevos puntos para el casillero ferrolano. Sin duda la mejor forma de regresar tras casi año y medio sin poder disputar un encuentro oficial. El último fue con el Estoril, casualmente a finales de septiembre de 2023 ante otro exconjunto, el Vizela del retornado Heber Pena. 

Y precisamente cuando el club anunció el regreso del naronés, se produjo el debut del charrúa, que se mostró visiblemente contento, tanto por él como por el equipo, ya que “necesitábamos los tres puntos. Fue una semana jodida, sabemos lo que es el Levante”, señalaba el jugador. “Lo más importante es el trabajo del equipo y estoy muy contento después de tanto tiempo”, apuntó. 

Y es que a la rotura de ligamentos sufrida en las filas del club luso, cuando encaraba el final de su recuperación ya en la disciplina ferrolana, el infortunio volvió a visitar al defensa con un desgarro muscular sufrido cuando la liga apenas había comenzado. Una recuperación más larga de lo esperado –pasando de los dos o tres meses iniciales señalados por la entidad a más de cinco– que abrió su primera puerta ante el Levante. 

Un regreso que casi predijo el defensa verde, señalando tras el encuentro en el Ciutat de Valencia que “tenía un sensación de que iba a volver acá, de que iba a entrar... Tenía esa espinita, no sé por qué”, manifestanto de nuevo su alegría por el equipo, añadiendo que “por más que se nos hizo cuesta arriba la cosa, lo estamos sacando”.

Cabeza y hacia delante

El grupo de Alejandro Menéndez puede restar ya tres puntos a los 31 que el preparador asturiano marcó como la meta mínima a conseguir al hacerse cargo de la formación. Sólo 28 para la salvación y mucho más que un triunfo para un Racing de Ferrol no sólo hundido en la tabla clasificatoria, sino también en el aspecto anímico. 

“Esto es fundamental para nosotros a nivel mental”, comentaba Cabaco, “para darnos cuenta de que sí que podemos ganar partidos, sea donde sea”, incidiendo asimismo en la importancia de hacerlo sobre todo en casa. Y es que los ferrolanos no suman de tres en A Malata desde hace hace cuatro meses, concretamente desde su triunfo ante el Elche a principios de octubre, siendo este punto otro de los que el conjunto local cuenta en su lista de deberes. 

Unas tareas ahora en manos de Menéndez y de sus pupilos, en una semana larga –engordada por el aplazamiento del encuentro ante el Burgos–, en la que el uruguayo ha manifestado el cambio de dinámica de su formación. “Siempre cambiamos un poco de aires, entrenador nuevo... También hay que darle las gracias a Cristóbal por el trabajo que hizo, que no salió del todo, nunca sabes por qué. Tenemos que tirar para adelante”, añadió un Cabaco que, ahora sí, podrá hacerlo desde dentro del campo. 

Un primer paso tanto individual como colectivo que el defensa dio ante un Levante “que va a pelear por subir” y “nosotros por salir de donde estamos”, para lo que el uruguayo subraya de nuevo la importancia de “trabajar y estar unidos”, así como de ganar en A Malata. Una nueva espinita que el charrúa, y sus compañeros, podrá remover también este sábado ante el Castellón, en su primer encuentro en el campo ferrolano, delante de la afición racinguista, cerrando así un regreso, casi año y medio después, de diez.