Los números son los que son y las posibilidades de que una villa que no alcanza los 7.000 habitantes se convierta en una de las referentes del triatlón tanto gallego como nacional, en lo que a su cantera se refiere, son escasas, muy escasas.
Sin embargo, en Cedeira estas cifras están para romperlas y superarlas, como así lo ha hecho el Club Natación Cedeira-Muebles García, entidad que en las últimas campañas se ha convertido en punto de encuentro de numerosos nombres promesa de la disciplina, que se unen a los “golden boys and girls” locales. Y este verano no ha sido una excepción.
Así, entre la gran cantidad de turistas que estas pasadas semanas llenaron las calles cedeiresas estaba también el grupo de trabajo a cargo del técnico Xan Suárez. “Uno de los objetivos es que el grupo, que el club, vaya creciendo y es bueno tener un grupo referente y que el rendimiento deportivo de los chavales vaya creciendo. Que la gente quiera venir a entrenar fortalece, se motivan más, se relacionan con más gente y el grupo que tuvimos este verano fue de altísimo nivel, con gente que hace pruebas internacionales”, cuenta Suárez.
Una lista de “visitantes” en la que estaba el oro mundial, bronce europeo y campeón estatal, el joven pontevedrés Lucas García, así como los también podios nacionales Hugo Souto o, también internacional, Lucía Piñón –Náutico de Narón–, así como nombres llegados de las Islas Baleares. “Fue un grupo espectacular”, apunta un técnico que, merced a esta gran acogida de Cedeira como punto de entrenamiento, visualiza dar un paso más en este camino de transformar la villa en referencia, habilitando en una de las propiedades de su familia alojamientos de cara a acoger a un número mayor de deportistas.
Y si las limitaciones de un club como el cedeirés son, asimismo, las que son, se buscan otros caminos. En este caso en forma de aliados, todavía no muy grandes, pero con un gran potencial de crecimiento. Y es aquí cuando los pasos del Club Delikia de Vigo y del Natación Cedeira se cruzan y se unen para abrir la puerta de competiciones elite a los y las triatletas de la villa.
“El club lo están creando los niños –Damián, Lucas, Juan, Samuel, Manuel Ángel...–, su progreso a nivel deportivo e institucional es lo que ellos van demandando. Estamos viendo resultados muy potentes y siempre que podamos tenemos que dar respuesta a sus necesidades”, desgrana Suárez. Y estas necesidades pasan por que. tanto ellos como ellas, puedan inscribir su nombres en citas elite, tanto a nivel nacional como internacional. “Que vayan asomando la cabeza”; comenta el preparador cedeirés, y que lo hagan además todos juntos, como grupo, dentro de una misma entidad como va a ser la viguesa.
“Es evidente que hay diferencias entre ellos, pero una de las fortalezas del grupo es, precisamente eso mismo, que es un grupo”, añade Suárez sobre una formación masculina multimedallista estatal. Las puertas olívicas se abrieron de par en par para la cantera cedeiresa –así como para el propio Suárez, que estará en el cuerpo técnico, pudiendo así viajar con sus pupilos–, entrando en un club “que está creciendo un montón, todos están muy volcados y quieren potenciar el triatlón”. Uno de esos impulsos llegará en la próxima campaña estatal, intentando ascender de Segunda a Primera División en la Liga Nacional y allí estarán los de Cedeira, que hasta ahora formaban en la cita Talentos.
El trabajo de cantera del club cedeirés se valora, asimismo, no sólo con la “adopción” de sus canteranos para dar un mutuo impulso en sus carreras, sino también desde la propia Federación Española, con la denominación de la entidad local como Escuela de Excelencia Certificada Nivel Plata.
Siguiendo unos exigente baremos, la de Cedeira presume de ser una de las pocas gallegas con este galón –de hecho, la otra es, precisamente, su “hermana” Delikia– que “no es nada fácil conseguir. Es una alegría”, señala Suárez. Una plata que sabe a oro para esta entidad que coloca el triatlón como otro de los puntos de atracción de la villa, junto con su marraxo, percebes o playas. Y aquí, evidentemente, tampoco importa su tamaño.