Con otra goleada resolvió el Racing su cuarto partido de pretemporada, el que lo enfrentó al Pontevedra en Arteixo (5-1). El equipo ferrolano encajó su primer tanto de esta fase de preparación y se vio por primera vez por detrás en el marcador, pero demostró estar en una fase más avanzada de puesta a punto que su rival para neutralizar la desventaja poco antes de llegar al descanso y sentenciar en una segunda parte en la que fue un vendaval ante un rival que tenía en esta su primera prueba de la fase de preparación.
Resultó entretenido el partido entre Racing y Pontevedra en los primeros minutos, con aproximaciones constantes a las dos porterías. El Racing, con remates de Nacho Sánchez y Fran Manzanara, y el Pontevedra, con los protagonizados por Samu Mayo –que se estrelló en el larguero– y Chiqui, dispusieron de las mejores ocasiones. Pero poco a poco el encuentro fue bajando el ritmo y el juego se fue haciendo más previsible, sobre todo por parte de la escuadra verde, que tenía el control de la posesión.
Una acción puntual de la escuadra granate la brindó la ocasión de adelantarse en el marcador después de que Brais Martínez cortase en falta una acción de Valentín dentro del área racinguista. El penalti, transformado por Rufo, puso en ventaja a los suyos y, a pesar de que el cuadro verde parecía estar en sus peores momentos del partido, una acción de Carlos Vicente cuando el encuentro estaba a punto de llegar al descanso devolvió la igualada al marcador del duelo.
Se volvió loco el partido en la segunda parte con los cambios realizados. De hecho, dos de los jugadores del Racing que entraron en juego tras el descanso fueron los autores de los tantos que confirmaban la remontada –el primero, el de Iker Losada– y que le daban una cierta tranquilidad –el segundo, anotado por Heber Pena–. Los goles fueron el colofón de un primer cuarto de hora del segundo acto que resultó trepidante, con el cuadro verde en plan dominador.
La superioridad racinguista en la segunda parte fue absoluta y, de esta manera, la escuadra dirigida por Cristóbal Parralo fue coleccionado ocasiones delante de la portería rival. Fue así como llegó el cuarto tanto, marcado por Bernal, y cuando el partido estaba a punto de llegar al final, el quinto por mediación de Carlos Vicente para dibujar la goleada.