Un pabellón de A Malata prácticamente lleno fue el mejor reflejo del gran ambiente y del gran partido que en la tarde de hoy se pudo ver sobre el parquet de la ciudad naval. La etiqueta de amistoso se borró del partido desde su inicio, tanto para ambos protagonistas, España y Hungría, como para una afición entregada, especialmente la más joven. 

El combinado de Fede Vidal fue, a excepción de contados minutos, dueño y señor del juego y del marcador en una A Malata que ya había hecho suya en días previos. Con la afición en el bolsillo, la selección respondió con numerosas llegadas y un casi gol de Adolfo a los tres minutos que sacó el ¡uuuy! de las bancadas locales. 

Era el preludio del control español que no bajaba revoluciones a pesar de las rotaciones. Y así llegó el primero, con una falta lanzada por Antonio que abre al lateral para que Catela protagonizase un “rematazo” (1-0) en el minuto 9. Hungría tuvo la más clara poco después con el pie de Dídac como salvador. No quiso sustos España y así lo hizo saber primero Raúl Gómez y luego Mellado, esta vez sí, con diana (2-0). Mínguez, Antonio y Adolfo tuvieron en sus botas las ocasiones con las que siguieron atando en corto a una Hungría sin soluciones para el dominio español, buscando una salida, en esta ocasión sin éxito, a balón parado. 

Y tras el musical descanso en A Malata, Lozano protagonizó una espectacular jugada personal con pase a un Adolfo que, solo y con aplomo y tranquilidad, hacía el 3-0 (min. 22). La “apisonadora” roja continuaba rodando con Boyis, Raúl Gómez y César a los mandos, pero sin fortuna. Fekete dio esperanzas a los suyos en el 27 (3-1), con una diana que, finalmente, fue la del honor. 

Cortés pudo ampliar el marcador pocos minutos después, si bien fue Antonio el que ya complicó mucho una posible remontada húngara, con el 4-1 en el minuto 35. Siguió sin conformarse España en el pabellón ferrolano y así lo demostró, de nuevo, Adolfo en el último minuto (5-1), para que A Malata esa noche soñase en rojo.

España: Jesús Herrero, Francisco Tomaz, Adolfo, Sergio Lozano, Miguel Ángel Cano –equipo inicial–, Antonio Pérez, Catela, Bovis, Raúl Gómez, Cortés, César Mínguez, Dídac (portero).

Hungría: Alasztics, Hadházi, Vatamaniuc-Bartha, Luckács Lipl, Szabó –equipo inicial–, Fekete, Da Silva, Rábil, Pál, Droth, Rutai, Szalmas, Szentes-Bírò.

Goles: 1-0, min. 9:  Catela; 2-0, min. 12: Mellado; 3-0, min. 22: Adolfo; 3-1, min. 27: Fekete; 4-1: min. 35: Antonio; 5-1 min. 39: Adolfo.

Árbitros:  Javier Menéndez Nistal, Héctor Vilas López y Roberto Amor Vizoso.