Ayer por la tarde, las instalaciones del Casino Ferrolano Tenis Club estaban a rebosar cuando Tommy Robredo y Feliciano López, como estrellas invitadas por la celebración de la 70º Copa Calleja, llegaban al recinto para su anticipado partido de exhibición. Lo hacían con una hora de antelación, tiempo que dedicaron a atender las peticiones de pequeños y mayores que se acercaban buscando un recuerdo con estos iconos del tenis nacional.
Alberto Vázquez, presidente del club, daba la bienvenida a socios, público y autoridades, haciendo además mención a la relevancia de un encuentro que se hacía posible gracias al esfuerzo de los patrocinadores y el propio personal del club, así como de los tenistas.
Momentos antes de su enfrentamiento amistoso, Feliciano López y Tommy Robredo agradecían el recibimiento y resaltaban la importancia de los torneos amateur, “sin los que el tenis español no habría cosechado tanto éxito durante los últimos años”, destacaba López. Su rival aprovechaba para recordar a los más jóvenes, grandes protagonistas entre el público, de la constancia y pasión necesaria para progresar en este deporte, cruciales en una época en la que la inmediatez está a la orden del día.
El partido, a dos sets y con un tie break, arrancaba a las 20.00 horas, con algo de viento y el ocasional destello de sol que dificultaba la visión. Ambos tenistas fueron de menos a más en un encuentro que se prolongó durante hora y media, intenso y distendido a partes iguales, en el que rallies inesperados y bolas clavadas en los extremos se intercalaban con felicitaciones exclamadas entre jugadores o las risa de alguno al tener que apretar para llegar a la red.
Tras un segundo set muy disputado y envuelto en aplausos, Robredo se llevaba el partido en el tie break, una continuación desenfadada de su racha de victorias frente al tenista toledano. El de Hostalric dedicaba unas palabras a la trayectoria profesional que prácticamente han compartido: "encontrar a un compañero como Feliciano otra vez en la pista, que nos hemos criados casi juntos, entrenando desde los catorce años, y volver a vernos ahora con 42 o 43, es un placer".
Antes del esperado encuentro, el ganador admitía que llevaba ya unos días disfrutando y “dando vueltecillas” por la zona, sentimiento compartido por Feliciano López, que visitaba por primera vez la provincia. "Me encanta Galicia", decía, "no hemos tenido la suerte de jugar por tantos sitios de España, y venir a donde no se ha tenido la oportunidad de ver tanto a tenistas profesionales, hace ilusión".