Ni el Zaragoza pudo con el poder de A Malata. El equipo aragonés perdió su condición de invicto —aunque sigue siendo líder— al sufrir a costa del Racing su primera derrota de lo que va de campeonato. Enfrente, el cuadro verde volvió a demostrar que es capaz de competir contra cualquier rival, por muy bueno que este sea a priori. Eso fue lo que le hizo ser muy superior a su rival en la segunda parte y acabar ganando, mantener otra vez la portería a cero y consolidarse en la zona tranquila de la tabla clasificatoria gracias a un triunfo de prestigio como el conseguido en la presente ocasión.
Se notó desde el pitido inicial el poderío del líder Zaragoza, pero también que el Racing no le iba a poner las cosas fáciles. De hecho, aunque sin ocasiones claras en el primer cuarto de hora, fue el cuadro verde el que protagonizó más acercamientos sobre la portería rival. Sin embargo, la solidez defensiva del conjunto aragonés hizo que se pasase más de mitad del primer acto sin sentir auténtico peligro de parte de su adversario, además de amenazar con hacer peligro a la mínima ocasión que tuviese para llegar al área rival.
Pareció aumentar sus prestaciones el Zaragoza con el paso de los minutos, lo que le valió para realizar un par de tímidos lanzamientos sobre la portería contraria. El Racing, sin embargo, respondió con dos opciones de Carlos Vicente –un tiro tras el rechace de un saque de esquina y un cabezazo después de un córner– que el portero Cristian Álvarez hizo que no pasasen a más. De todas maneras, el empate sin goles que se registró al descanso dejaba todo por resolver para la segunda parte del encuentro en busca de acierto.
Empezó más entretenida la segunda parte, con los dos equipos llegando con más frecuencia a la portería contraria. El primero en avisar fue el cuadro visitante, a través de un disparo de Toni Moya desde la frontal que Cantero despejó a córner. Pero el Racing respondió a través de su habitual peligro en las transiciones. En la primera de ellas, Iker Losada disparó por encima de la portería rival. Pero en la segunda un servicio a la posición de Carlos Vicente en la derecha se resolvió con un centro de este que Álvaro Giménez cabeceó de manera a la red para poner a los suyos en ventaja a falta de media hora para el final del partido.
La desventaja en el marcador obligó al Zaragoza a estirarse en busca de la portería contraria. Pero también le hizo dejar unos espacios que el Racing estuvo cerca de aprovechar. De hecho, la creatividad de Iker Losada, los destellos de calidad del retornado Chuca y la insistencia de Carlos Vicente permitieron al cuadro verde tener ocasiones como para aumentar su renta. Sin embargo, las ocasiones no entraron y el marcador se quedó con la mínima ventaja racinguista, suficiente como para llevarse una victoria que confirma que este Racing va muy en serio en un campeonato en el que aspira a ser uno de los importantes de esta competición.