El “sorpasso” del Vigo Voleibol al Intasa San Sadurniño en la última jornada de liga para acceder al playoff de ascenso fue, sin duda, un duro golpe para la formación dirigida por Diego Taboada. Sin embargo, y si bien los azulones no podrán pelear por volver a la elite del voleibol estatal, una parte de la entidad de San Sadurniño sí que estará en la competición que tendrá lugar en Castellón entre el 20 y el 23 de este mes, con UBE L’Illa Grau como anfitrión.
Su técnico Pablo Parga formó durante muchas campañas como jugador y entrenador de la base en el Aldebarán, un lugar en la pista que compartió con el colombiano Marlon Mendoza, y, primero como técnico y luego como compañero, con el nedense Lucas Wünschmann Porta. El canterano del club de San Sadurniño hará frente así a otra fase de ascenso, ahora con la indumentaria del Vigo.
“Estoy muy contento por toda la temporada que hemos hecho”, señala el de Neda, “y, por supuesto, por poder jugar otra vez la fase”. Y es que para Wünschmann y sus compañeros su objetivo inicial de la campaña, con un grupo muy joven, y tal y como había señalado Parga, “era mantenerse”, comenta el local, “pero hicimos una buena primera vuelta y los jugadores aspiramos a más. Y después la segunda fue mejor”.
Una recta final de campaña en la que, además del buen rendimiento del Vigo, el benévolo calendario al que tenían que hacer frente –midiendo fuerzas con grupos, a priori, más asequibles que los rivales del Intasa– y las circunstancias de los de San Sadurniño, empujaron a los vigueses a la segunda posición. “Los supimos sacar adelante”, señala el exjugador del Intasa, que añade que, mientras que para sus excompañeros entrar en la fase “estaba en mente, lo nuestro fue surgiendo al ver que íbamos bastante bien”.
Y si los vigueses se metieron en el playoff contra pronóstico ¿por qué no pensar también en lograr el ascenso? “Es posible subir, sí”, comenta Wünschmann, “depende del grupo que nos toque. Nosotros ya estamos tranquilos con la temporada, otros tienen más presión”
En referencia, por ejemplo, a un Cisneros canario –campeón del grupo A– cuyos intentos por subir se remontan varias campañas atrás. Por su parte, el de Neda y sus compañeros “vamos a disfrutarlo y si surge la posibilidad de ascender, se intentará”. Una pelea en la que, sin duda, los insulares y los anfitriones parten con más papeletas, aunque cabe recordar que los de Vigo no tenían tampoco muchas para estar en el privilegiado lugar en el que ahora están.