Para Marcos Piñón Hermida –”aka” Pakito, 30 años–, esta no será una fase de ascenso más, será la tercera a la elite. Una fase que el líbero del Intasa San Sadurniño espera que sea la vencida. No para “sólo” volver a Superliga, sino para que su formación pueda encadenar más de una campaña en la elite del voleibol estatal, rompiendo así la dinámica de sus dos experiencias anteriores, en las que el grupo azulón sólo pudo completar un ejercicio entre los mejores.
Pakito quiere volver a Superliga y quitarse en lo más alto la espina clavada y poder finalmente “tener una buena temporada”. Y todo ello en una campaña que no está siendo para nada al uso para el jugador local, que además de firmar la clasificación para la Copa Príncipe y esta fase con el Intasa, firmó también su entrada en la Policía, para cuyo ingreso se está preparando estos meses en A Estrada.
-Con un grupo muy justo de efectivos, con gente muy joven, entrenador nuevo y unas circunstancias de trabajo muy volubles, no entraban en la quiniela para estar aquí, ¿cómo ha sido este camino?
Parga ya sabía lo que tenía, los compañeros también, y yo creo que el buen ambiente entre nosotros y no ponerse problemas nos llevó a este resultado. Al principio de año nadie pensaba que íbamos a conseguirlo ni clasificar para Copa ni fase. A base de trabajo y de, por parte de Parga, intentar compaginar, facilitar a la gente que venga, cambios de horario, entrenar por la mañana... pues estamos donde estamos y ahora esperemos conseguir algo. Nunca cerrarse a que no somos favoritos, jugamos en nuestra casa y la verdad es que de momento no perdimos ningún partido en todo el año aquí.
-Dice que no son favoritos, pero bajo esta condición de no destacados han logrado estar en la Copa y meterse en el playoff...
Sí, ahí la posibilidad está, lógicamente, y en nuestra casa. Ya le ganamos al Textil –Santanderina–, que para mí quizás es el equipo más fuerte de los que yo he visto. Pero en una fase nunca se sabe, aunque si ya lo conseguimos una vez por qué no dos. Y en su casa, con todo el público a su favor, pues también perdimos un partido muy igualado. Así que favoritos no, pero con posibilidades la verdad es que sí.
-¿Estas posibilidades aumentan por su condición de anfitriones en el Municipal?
Sí, claro, por supuesto, a la vista está. Los cinco partidos perdidos en todo el año fueron todos fuera de casa. En casa nos encontramos más cómodos y más en una fase de ascenso, que el ambiente es diferente y juega a nuestro favor eso.
-Ya habían ejercido de organizadores en tres ocasiones en la Copa Príncipe pero me imagino que hacerlo de una fase es otro sentimiento
Sí.. Al final una Copa es muy bonita de jugar, pero la fase de ascenso te da acceso a más, a la máxima categoría. Supongo que la gente responderá, el ambiente será muy bueno y nos favorecerá. Esperemos –ríe–.
-¿Y para usted cuál es el rival a batir en su grupo para dar el siguiente paso en competición?
La verdad que no diría más complicado uno que el otro, porque está muy igualado... pero quizá el Leganés, es un equipo que nos ganó, y espero que juegue a nuestro favor, pero ellos ya tienen la confianza haberlo hecho.... Lo veo un equipo también muy bueno y más experimentados que nosotros, sobre todo a nivel edad. Pero bueno, al final estamos respondiendo y lo que importa son los resultados, no la edad del equipo.
-¿Cómo está el ambiente en el vestuario para una cita de estas características que muchos no han jugado todavía?
Ahora mismo no estoy entrenando mucho –debido a su preparación para la Policía– pero los veo, a los jóvenes, bastante maduros. Lo bueno es que hemos jugado la Copa y te quitas un poco la presión de una competición grande. Roi –Losada–, por ejemplo, es un chico joven que ya jugó en la selección española.... Entonces a los titulares no los veo con una presión en ese sentido. Porque, claro, esto en realidad no es un objetivo. Ellos son gente joven, quieren ascender, pero no los veo presionados.
-Lo que sí que habrá será una tensión lógica por la disputa de una cita de este nivel ¿no?
Esa tensión sí que la hay, y nerviosismo, el justo y necesario, porque al final son gente que alguno ni cobra y no se juega nada. Todo lo que venga es en positivo. No hay una presión por ganar.
-No hay esa obligación ¿pero ve a su equipo ascendiendo?
Yo confío completamente. Como ya dije antes, todo puede pasar, pero de momento en el Municipal de San Sadurniño no nos ganó nadie y por qué iba a suceder ahora.
-Un primer equipo en el que, a diferencia de los últimos años, están participando muchos nombres de la cantera –Iván, Samuel, Julio...– además de Lucas o Vizoso
Desde que Marcos –Blanco– y yo llegamos a las filas del primer equipo no había gente que, no que llegase al primer equipo sino que participase en los entrenamientos con nosotros, y se les vea una progresión. Titulares somos gente más mayor, por decirlo así, entre seis y ocho, pero después se suman otros seis u ocho niños en todos los entrenamientos que nos vienen muy bien a nosotros, y los necesitamos. Y hace dos o tres años no contábamos con gente de la cantera y ahora sí. Participan más o menos, pero esto les va a ayudar a llegar en un futuro a un primer equipo.
El equipo cadete del Aldebarán demostró el pasado fin de semana que está entre los mejores de Galicia. Tras su segundo lugar en la fase regular, los de San Sadurniño disputaron una fase final autonómica en la que rozaron una final que se les escapó en el “tie break” ante Vigo (26-24, 22-25, 27-25, 23-25 y 10-15). Los locales se resarcieron en el duelo por el bronce ante el Oleiros, al que ganaron 0-3.