Hasta Zaragoza se tendrá que desplazar el Racing en la que será la primera eliminatoria de Copa del Rey, a dirimirse entre el 29 y el 31 de este mes, en una, ya de por sí, apretada semana de competición para los de Cristóbal Parralo. 

La nave verde emprenderá camino hacia la localidad de Cuarte de Huerva, situada a sólo seis kilómetros de la ciudad maña, para medir fuerzas con el equipo de esta localidad, el CD Cuarte. Una escuadra que milita en el grupo 17 de Tercera Federación y que actualmente ocupa la cuarta posición y que en la pasada campaña dirimió la fase de ascenso a Segunda RFEF, alcanzando un último partido en el que cayó en la tanda de penaltis ante el Laredo. 

“Para nosotros es toda una alegría que venga el Racing”, señalaba poco después del sorteo el director deportivo de la entidad zaragozana, Íñigo Pérez, muy emocionado al ser esta la primera participación de su club en la Copa del Rey. Y, a pesar de la diferencia de categorías y de su condición de novato, el CD Cuarte buscará “competir y, por qué no, dar el campanazo” ante un equipo de Segunda División. 

Un conjunto ferrolano cuya trayectoria siguen, especialmente, desde que el zaragozano Emilio Larranz llegó al banquillo verde, como apunta el propio Pérez y asimismo ahora con la presencia de un Julián Delmás “que es muy querido aquí” y cuya presencia, entre otras cosas, espera que mueva a la afición para llenar las gradas de un estadio Juan Guerrero “El Lobo”, de césped artificial y con capacidad para 2.000 espectadores.

 “Para un sitio como este es una maravilla y tenemos buenas instalaciones”, apunta el dirigente, añadiendo que “vamos a intentar que esté lo más lleno posible, para que nos motive, para que sea una fiesta, pase lo que pase y que incluso se puede acercar algún gallego”, comenta entre risas, reconociendo la dificultad del desplazamiento para este choque, entre semana, y a más de 800 kilómetros.

 “Todavía lo estamos asimiliando, estamos muy contentos”, apunta el dirigente, a menos de tres semanas para que el verde de los leones zaragozanos mida intensidad con el de los diablos ferrolanos.