La nueva catapulta para el rugby femenino ferrolano

La alianza entre Rugby Ferrol y UDC abre la puerta al regreso de una nueva formación
La nueva catapulta para el rugby femenino ferrolano
Cuerpo técnico y participantes de la actividad universitaria | j. meis

Desde la campaña 2019/20 hay un vacío en las filas del Rugby Ferrol, un “desierto” que desde la entidad ajedrezada están trabajando a pleno rendimiento para que vuelva a florecer. Fue precisamente en esa campaña en la que el club de la ciudad naval contó por última vez con un equipo femenino, en aquella ocasión “compartido” con el Santiago.   


Ahora, los integrantes del club Luis García, Marcus McCarthy, Pablo García y
Paloma Veiga Ulloa “pescan”  de manera exitosa en aguas universitarias, con una iniciativa educativa y deportiva de la UDC gracias a la que cuentan con un grupo de casi una veintena de personas, en el que ellas son mayoría.

 

 Y es que si el año pasado hubo un primer intento que finalmente no terminó de florecer, el Rugby Ferrol sigue trabajando sobre este terreno que, asimismo, ha traído sus frutos a esta nueva campaña. “Este año fuimos a principio de curso a dar a conocer el deporte y ahora están viniendo entre doce y catorce chicas”, cuenta Paloma Veiga, delegada del equipo masculino de Primera Autonómica y entrenadora del grupo universitario, de una actividad para la que su cita está fijada todos los martes por la tarde en A Malata. 

 

Un grupo heterogéneo y abierto a todas las personas estudiantes interesadas en el que se mezclan experiencia y primeras veces. “Hay dos chicas que ya habían jugado, una procedente de sub 18 que entrena con nosotros, otra que jugó en León y otras dos que ya estuvieron el año pasado y al no salir volvieron este año”, cuenta Veiga, “el resto es la primera vez que tienen contacto con este deporte”. 


Una mezcla que ayuda al trabajo llevado a cabo por Veiga, García y McCarthy, “tirando” de las más experimentadas para “apoyarnos en ellas para hacer demostraciones de ejercicios” y, asimismo para, precisamente, estas con más conocimiento “ahora subir un poco más el nivel” de cara a mantener su interés. Un grupo que en estos dos meses ha cuajado a la perfección en A Malata y “por lo que cuentan están supercontentas, les está encantando y les gusta un montón”, señala Veiga.

 

Compromiso

Unas sesiones en las que se trabaja de manera mixta en su primera parte, para posteriormente hacerlo la propia Veiga con ellas y ellos integrándose en el entrenamiento de la formación sénior de la entidad ajedrezada. “De hecho hay un chico que vino con la universidad el primer día a probar y ya nos preguntó sobre los entrenamientos sénior, vino, hizo ficha y ya está jugando”, cuenta. 


El amplio y comprometido grupo femenino con el que está contando el Rugby Ferrol con el que el regreso –esperan para quedarse– del equipo femenino parece mucho más cerca. “Empezamos esto con miras a poder recuperar el rugby femenino en Ferrol. Está muy bien que vengan a través de la universidad, pero ya el próximo año poder formar un equipo y competir en liga y demás”, comenta una Veiga asimismo “supermotivada” por su nueva faceta de entrenadora, y con precisamente su propio pasado en la entidad como aliciente. “Al haber jugado aquí, que hubiese un equipo femenino y ahora no... tengo muchas ganas de que el rugby femenino vuelva a Ferrol”, subraya. 

 

Rugby ferrol paloma veiga
Paloma Veiga / J. M.


Y desde dentro, y asimismo se lo transmite a sus pupilas, ese momento parece cada vez más cercano. “Yo creo que sí, la esperanza la tenemos porque empezaron una cantidad de chicas y ya van casi dos meses y siguen, les está gustando, quieren aprender”, abriendo asimismo la puerta a aumentar su actividad pudiendo “organizar algún amistoso para saber jugar partidos, llevar a cabo todo lo aprendido, que vean que sirve y que ellas pueden jugar”. 


Una actividad que evidentemente complementa el trabajo de base que desde hace varias campañas llevan realizando en la entidad ferrolana ya que como es lógico “si las categorías inferiores les van a dar de comer al equipo sénior –masculino–, hacer una cantera de jugadoras también le va a dar de comer al femenino dentro de unos años” Un vivero ajedrezado en el que nadan ya varias de las que podrían ser sus próximas “tiburonas”.

 

 

Uxía Alice cañada y Carlota Real, participantes : “Una vez que lo pruebas ya no quieres dejarlo”

Las compostelanas Uxía Alice Cañada Sengelow y Carlota Real Sendón, de 19 y 18 años de edad, respectivamente, y estudiantes de Ingeniería Industrial y Desarrollo del Producto, viven en el un tanto maltrecho campo de A Malata su primer experiencia con el oval. “Yo era más de deportes en solitario, natación sobre todo”, señala Real, “pero esto es completamente nuevo y una vez que lo pruebas no puedes dejarlo”. 

 

En ambos casos “aterrizadas” en el terreno de juego ferrolano por la idea surgida entre amigos, las dos coinciden en varios puntos a la hora de señalar el motivo por el que siguen acudiendo a estos entrenamientos y por el que seguirán. “Me encantó el ambiente, la gente, y también correr sobre la hierba”, apunta entre risas Cañada, “mi intención es seguir. Animo a todas a que vengan, nos lo pasamos muy bien”. 

 

Rugby ferrol universitario
Un momento del entrenamiento en A Malata / J. M.


Un sentimiento que comparte Real a la que le “vendieron” esta actividad como una gran oportunidad “para conocer algo nuevo y hacer amigos”, y que seguirá aprovechando por “la gente que está aquí, te motivan mucho. Muchas empezamos desde cero y nos reímos mucho, es muy bonito. Somos una piña”. Deporte y risas en A Malata que, además, “también te alivia el estrés de temas académicos”, sentencia Real. 

La nueva catapulta para el rugby femenino ferrolano

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