El de hoy por la noche fue un partido copero en toda regla, ilusionante ya en su inicio para la afición local por el derroche de energía que volcaron sobre la pista los jugadores anfitriones. Las categorías parecían no importar entre parrulos y tudelanos. En una misión de reconocimiento en territorio enemigo, optaban los últimos por un juego algo más horizontal, emitiendo amenazantes destellos que O Parrulo eclipsaba con una defensa a la altura.
Las oportunidades más claras las tendrían de hecho los de blanco, primero Domingos, con asistencia por talonazo de Santa Cruz, luego un saque de esquina rematado por Montes por encima de la portería.
Se ocupaban además cercando su propia área, moviendo el juego a media pista y armando concienzudamente su siguiente oportunidad. Porque habría muchas más en la primera parte. Una de Santa Curz al larguero, un disparo diagonal del veterano Orzáez, y alguna que otra acción refleja protagonizada por los de la elástica naranja.
Llegado al ecuador del primer tiempo, lo hacía a su vez el primer tanto de los de Primera: desde el borde del área, de Marc Campás en el minuto 10. El de O Parrulo Ferrol no se haría esperar, por la pena máxima, obrado por un Rosa “de fiar” que materializaba el 1-1 unas jugadas después. En circunstancias similares se producía el segundo, cortesía de la sexta falta de equipo para el Ribera Navarra y rematado por Novoa.
Empezaba el segundo tiempo con hasta tres desesperantes intervenciones de Aguayo, por los suelos junto a su portería, toda una declaración de intenciones por parte de los tudelanos. Volvían a coger ritmo los locales con el parcial más adelantado, pero no lo suficiente, y coincidiendo con su aparente brío, se hacía el empate en un intento de los visitantes (2-2), por rechace que entró en propia. De sobra aprendidos por sus tropiezos en liga, no perdonaban los “parrulos”: Santa Cruz buscaba un espacio desde el borde del área, y al rechace de su disparo, que parecía ya perdido, llegaba Morgato poniendo la fe y la bota para darles el 3-2 a punto de cumplirse la media hora de partido.
Se prendía el ambiente fuera y dentro de la pista, con ronda relámpago de amarillas para Orzáez y el banquillo local. El Ribera Navarra se lanzaba a hacer tablas, sosteniendo el fuerte con tenacidad los asediados, no eludiendo los primeros la brega más física, con la quinta falta acumulativa de los locales llegando como más de siete minutos por delante.
Alternaban el juego de cinco los tudelanos, un rugido acompañando cada tiro errado. Con 30 segundos por delante, en una huida de Rosa con el balón metería el argentino el cuarto, que terminaría siendo el gol de la seguridad y la clasificación cuando, en la siguiente jugada y todavía con portero jugador, firmaban un último tanto los contrincantes (4-3).
O Parrulo Ferrol: Manu Aguayo, Víctor Montes, Santa Cruz, Domingos, Iván Rumbo –equipo inicial–, Morgato, Rubén Orzáez, Nico Rosa , Novoa, Keita, Turbi y Mati Starna.
Ribera Navarra: Batista, Raúl Jiménez, Darrier, Gabi, Eric Pérez –equipo inicial– Tapias, Guilherme, Tripodi, Sepe, Lahuerta, Dani Fernández, Marc Campás, Mena y Joselito.
Goles: 0-1, min. 10: Marc Campás; 1-1, min. 10: Nico Rosa (penalti); 2-1, min. 19: Novoa (doble penalti); 2-2, min. 28: Santa Cruz (propia); 3-2, min. 29: Morgato; 4-2, min. 40: Nico Rosa; 4-3, min. 40: Tripodi.
Árbitros: Javier Menéndez y Héctor Vilas (del comité gallego), asistidos por Vanesa Varela. Amonestaron con tarjeta amarilla a los locales Keita, Morgato, Orzáez, Santa Cruz, Starna y al técnico Casas, así como a los visitantes, Tripodi, Henrique y a Joselito.