El Racing de Ferrol tiene muchas cosas en las que centrarse en el partido de este domingo ante el Córdoba. Lo primero y más importante, recuperar ese nivel defensivo que mostró ante el Levante para intentar conseguir tres puntos importantísimos y que la salvación no se ponga más complicada. Lo segundo, tratar de parar a uno de los equipos que mejor juega de la categoría. Y lo tercero, detener al mayor peligro califa: Christian Carracedo.

Este extremo derecho, nacido en L’Hospitalet de Llobregat en 1995, está siendo uno de los jugadores más destacados, no sólo de su club, sino de toda Segunda. Aunque no se caracteriza por marcar muchos goles –apenas lleva dos este año–, es un futbolista que genera mucho para su equipo. Ya sea a través de centros o balones filtrados como con sus desmarques para atraer a los defensas y así crear espacios que suelen aprovechar sus compañeros.

En este sentido, Carracedo ya ha regalado seis asistencias a sus compañeros, una cifra que le sitúa en el top-10 de los mejores pasadores de la categoría. Eso sólo son los envíos que acaban en gol, ya que tiene una media de tres pases claves por partido.

Y es que el catalán toca el esférico 53,4 veces por encuentro, demostrando su gran importancia en el Córdoba. Pero no sólo destaca en esa faceta del juego.

El extremo es el segundo máximo regateador de Segunda División con un total de 65 dribles. En esta estadística sólo es superado por Yeremay Hernández (86), la perla del Deportivo que quiere fichar casi toda Primera y media Europa. 

Sin analizamos estos datos, Carracedo completa con éxito más de la mitad de los regates que intenta en un choque. En concreto, el 59% de los recortes que hace, sirven para dejar atrás a su rival. Por tanto, el jugador del Racing que se desempeñe como lateral izquierdo –previsiblemente será Emanuel Insúa– deberá estar muy pendiente a las cometidas del futbolista del Córdoba.

Con todo, ese estilo de juego del catalán tiene un pero y es que pierde demasiados balones. Hasta el momento, tiene una media de 18,9. Una cifra muy alta y que el conjunto ferrolano deberá aprovechar para hacer daño a un equipo que le cuesta ir hacia atrás. Asimismo, el futbolista de L’Hospitalet es un jugador de sangre caliente y ya se ha perdido un partido por acumulación de tarjetas. Si el Racing consigue desquiciarlo, el equipo califa perderá mucho potencial ofensivo.