La Copa le sabe bien esta temporada al Racing. Tanto que se tomará alguna más las próximas semanas. La victoria que cosechó sobre el Leganés en partido de la segunda eliminatoria la permite dar continuidad a la buena racha que atraviesa –ya son nueve los partidos que lleva sin ceder–, especialmente en A Malata –donde no lo hace en lo que va de 2023 y acumula 22 encuentros sin perder–. Pero, sobre todo, confirma que el equipo ferrolano compite en cualquier circunstancia y frente al rival que sea, que es lo que hace que esté en la liga muy por encima de lo esperado y en la Copa a la espera de toparse con un rival de campanillas que premie a una afición que está volcada.

Ni Racing ni Leganés se guardaron mucho a tenor del once que sacaron. Al contrario, aunque con algunos cambios en relación a lo habitual, ambos equipos presentaron en el terreno de juego unas formaciones más que capacitadas para luchar por la victoria, como se vio al poco de empezar el encuentro cuando Nacho Sánchez estuvo a punto de transformar en gol un centro de Heber Pena desde la izquierda. Al menos, esta ocasión indicó que el cuadro verde había empezado enchufado.

AVISO
El cuadro verde comenzó enchufado con otra llegada de Sánchez

El partido discurría a un ritmo algo inferior a lo habitual en el campeonato liguero, sin que ninguno de los contendientes se impusiese claramente al rival. De ahí que las ocasiones para marcar fuesen escasas y  se limitasen a disparos lejanos –como uno de Álex López  que se fue a las manos del portero u otro de Heber Pena que, tras el rechace de Dani Jiménez, Álex López remachó al lateral de la red– o por imprecisiones al jugar la pelota –una pérdida de Gazzanniga no pudo ser aprovechada por Djouahra–.

En el tramo final de la primera parte el partido fue decayendo, con el juego transcurriendo casi siempre por el centro del campo y sin que ninguno de los dos equipos tuviese la claridad suficiente cómo complicarle la vida a su adversario. Eso quedaba para la segunda parte, con el pase en juego.

Uno, suficiente

Desde el principio se notó que la segunda parte iba a ser otra cosa. Y no porque desde los banquillos se diese un giro de timón a lo que estaba pasando, sino porque la actitud de los contendientes fue diferente, sobre todo la de un Racing que fue en busca de la portería contraria hasta acabar consiguiendo el gol que estaba buscando, que llegó tras una acción de Heber Pena por la izquierda y que centró desde la líne de fondo para que Nacho Sánchez, en el segundo palo, remachase la pelota a la red.

El tanto, como era de suponer, tranquilizó más el proceder de la escuadra de la ciudad naval. Además, poco a poco fueron entrando en acción futbolistas que le debían dar más poso a un Racing que se sintió cada vez más cómodo en el papel de esperar los ataques de su rival y aguardar contras para buscar sentencia. Y esta estuvo a punto de llegar, sobre todo en una acción que Carlos Vicente no pudo concretar.

El Leganés trató de irse arriba en los minutos finales, pero con poca convicción pero, sobre todo, sin ninguna precisión. Así que los últimos minutos del encuentro fueron para el cuadro verde más cómodos de lo que podía esperar y sabiendo que esta temporada aún se va a tomar alguna copa más.