Los “Racings” se ven las caras este domingo en El Sardinero, un terreno de juego en el que los racinguistas ferrolanos no ganan desde 2002. Si bien en esta nueva temporada conjunta en Segunda División, las cifras de locales y visitantes no parecen tan lejanas como los más de 20 años que separan este último triunfo de los ahora entrenador por Cristóbal Parralo ante el grupo santanderino.
Un guarismo en el que sí que coinciden totalmente tanto unos como otros son los 50 puntos que quieren alcanzar cuanto antes para certificar la permanencia en la categoría. Así lo señalaba el jugador del Racing del este, el del Cantábrico, Álvaro Mantilla esta misma semana, un número que una vez conseguido “miraremos hacia arriba”.
Un pensamiento que asimismo se ha repetido hasta la saciedad en las filas del Racing del oeste, el del Atlántico, tanto en plantilla como cuerpo técnico y directiva, descontando ya 17 de 50 –33 para la meta volante– y 21 de 50 –29 para el objetivo– en el caso de los de José Alberto.
Llegará el grupo ferrolano a El Sardinero con cuatro puntos menos en su casillero y tres posiciones por debajo de su rival, pero haciéndose con la batalla moral de su masa social en esta campaña.
Así, el conjunto de Parralo batió este ejercicio su récord de abonados, contando con 8.613, lo que, teniendo en cuenta los poco menos de 64.000 habitantes con los que cuenta la ciudad naval supone todo un “tirón” de los de A Malata en el tejido social –ya sin tener en cuenta la comarca–. Mientras, el Racing cantábrico suma poco más de 12.000 socios en este curso –sin duda mejor que el pasado, en el que llegaron a los diez mil–, si bien sigue siendo una cifra un tanto escasa para una urbe que casi triplica la población de la ferrolana, con 172.606 habitantes en su último censo.
El colegiado valenciano Andrés Fuentes Molina se estrenará este domingo como trencilla en un duelo entre el Racing de Santander y el conjunto ferrolano. De hecho, Fuentes no ha dirigido nunca hasta la fecha un duelo de los de la ciudad naval, pero sí de los santanderinos.
La pasada campaña –su primera en Segunda– el de Valencia impartió justicia en los choques a domicilio ante Leganés y Lugo, con empate sin goles y a un tanto, respectivamente. Víctor Jiménez Yustos y Carlos Martínez Caballero ejercerán de asistentes y Sergiu Muresan de cuarto árbitro.
Las llegadas de los ferrolanos a Santander no son agradablemente recordadas, como así lo señalan desde Onda Cero Cantabria, mencionando el incendio del 16 de febrero de 1941, víspera del duelo entre ambos equipos, mientras que en 1946 durante el partido cayó una balaustrada, y varios aficionados, de los viejos Campos de Sport. La malasombra se mantuvo sobre este duelo hasta 1949, cuando una galerna llevó por los aires la tribuna norte, mientras los aficionados huían al césped. Sin duda, una muy mala década para ser racinguista