Segunda goleada del Racing en la fase de puesta a punto para el campeonato de Segunda en la que se encuentra. El aequipo ferrolano resolvió, incluso con más autoridad que el pasado miércoles ante el Galicia de Mugardos –un rival del que lo separan cuatro categorías–, el partido que lo enfrentó al Racing Villalbés –que este campaña jugará dos escalones por debajo– (0-5). Fue la demostración de que la puesta a punto para la liga regular de la categoría de plata que empieza en tres semanas marcha por buen camino... a la espera de pruebas exigentes.
Igual que en A Pedreira, volvió a ser Manu Justo el que abrió el marcador del Racing al rematar en boca de gol un balón suelto tras varios rechaces. Fue el reflejo de la superioridad exhibida desde el primer minuto por el equipo ferrolano, que demostró estar en una fase de preparación más avanzada que la de un rival que apenas fue capaz de llegar cerca de la portería de su adversario. Por eso, además del gol, el propio delantero y Josep Señé dispusieron de oportunidades como para hacer el resultado algo más abultado.
Poco antes del descanso llegó el segundo gol racinguista, marcado de nuevo por Manu Justo al resolver la situación de mano a mano en la que quedó ante el portero Santomé tras recibir un pase en profunfidad de Chuca. Fue un coletazo de calidad que demostró que la puesta a punto para una competición tan exigente como es Segunda marcha bien.
A pesar de los cambios realizados en el descanso, para repartir minutos entre la plantilla –destacaron los minutos de los que dispuso Pumar–, el Racing no perdió el control del partido en la segunda parte. De hecho, pasado un cuarto de hora de este segundo acto, un penalti cometido sobre el lateral izquierdo ourensano permitió a Manu Justo convertir su tercer tanto del partido y confirmarse como el máximo goleador racinguista de lo que va de pretemporada.
Además de en el marcador, sobre el terreno de juego se vio también la superiorad del Racing de Ferrol cuando su homónimo de Vilalba se quedó en inferioridad numérica a poco menos de treinta minutos para el final del tiempo reglamentario. A partir de este momento, el cuadro verde no necesitó apretar demasiado para mantener la situación bajo control. Incluso otro de sus acercamientos a la portería contraria permitió a Chuca, al cabecear un centro de Pumar, anotar el cuarto tanto racinguista y mostrar su mayor nivel.
De hecho, con el partido ya totalmente roto, una colada de Manu Justo por la derecha se resolvió con un pase atrás que Heber Pena remachó para subir el quinto tanto a la cuenta racinguista. Fue el resultado definitivo que confirma que, por ahora, el Racing va por buen camino hacia la liga.