Convierte la proximidad entre As Somozas y Viveiro –poco más de sesenta kilómetros– en una especie de derbi el partido que disputan los equipos de ambos municipios. Los dos encaran de esa manera el encuentro que los enfrenta esta mediodía –12.00 horas, Cantarrana–, porque son escuadras que se conocen de sobra (a nivel de jugadores, de entrenadores, de directivos...)– y en el que todo puede pasar. El cuadro verdiblanco, sin embargo, acude con la intención de sumar los tres puntos.
Permitió al Somozas el buen nivel que dio la semana pasada frente al Rápido de Bouzas desquitarse de la derrota de hace dos ante el Arzúa, cuando no estuvo todo lo bien que se esperaba. A ello se encomienda el equipo de Ferrolterra para derrotar a un rival que se presenta con una racha de ocho jornadas sin perder –empates las cinco últimas–. Eso le ha hecho pasar de parecer condenado al descenso en las primeras jornadas –perdió sus cuatro encuentros iniciales de manera consecutiva– a estar cómodamente situado en la zona media, sabiendo a la perfección a qué juega.
Lo claras que tiene las ideas es lo que el entrenador del Somozas, Marco Roca, destaca de su rival. A las órdenes de Alberto López, el cuadro viveirense destaca por la fluidez que le da Rolle en el centro del campo y la efectividad de Iker Hurtado como referencia ofensiva. Además, el trabajo de los jugadores de banda hace que la escuadra de A Mariña cree peligro cada vez que entra por los flancos en cada compromiso que le toque disputar.
El estado del terreno de juego, sin embargo, condiciona la manera en la que se va a desarrollar el partido. A la espera de que permita que la pelota ruede con más o menos normalidad, la escuadra visitante cuenta con poder desarrollar su juego habitual. Y, sobre todo, mostrarse fuerte en defensa, que es lo que lo puede conducir hoy hasta la victoria.