El Costa Ártabra logró, el pasado fin de semana, una victoria de muchísimo mérito. El conjunto ferrolano superó al Universidad de León (85-79) en un partido muy igualado y que se decidió en la prórroga.
“Sabíamos que iba a ser un partido muy complicado porque eran las segundas clasificadas y tenían un equipo muy físico, por lo que teníamos que hacer las cosas muy bien para competir”, afirma Ariana Charlón.
De hecho, el encuentro no comenzó bien para sus jugadoras, ya que encajaron un parcial de 0-7 que pareció que iba a marcar la tónica de lo que iba a suceder. Sin embargo, “apareció Marta Rivas con dos triples y varias acciones positivas, que contagiaron a sus compañeras y nos metimos de lleno en el choque”, dijo la entrenadora.
Ese arreón llevó al Costa Ártabra a hacer un segundo cuarto bestial (22-8) y tomar el liderato en el marcador. A partir de ahí comenzó un nuevo partido, en el que el equipo local se vio con posibilidades de ganar. En la segunda mitad del choque, todo se igualó hasta el punto de llevar el encuentro a la prórroga. “En ese final apretado, el equipo ha sabido jugarlo muy bien y estar tranquilas, así que estoy contentísima por cómo han trabajado y luchado”, apuntó Charlón.
Y es que en el tiempo extra lograron la victoria, gracias al buen hacer de la júnior Paula Baldonedo que “dirigió el ataque de cine. No sólo anotó, sino que dio asistencias y llevó el tempo del partido de manera soberbia”. La técnica también quiso destacar el papel de Irene Aller “que se fue hasta los treinta puntos tras jugar de manera fenomenal” y el de Carla Rodríguez “que nos dio mucho en los dos lados de la pista”. Todo ese esfuerzo tuvo su recompensa. Ahora sólo queda que lo consigan replicar en todos los duelos que quedan de liga.