En un verano marcado por la escalada de los mercados energéticos europeos, agosto se despedirá mañana como el mes con la electricidad más cara desde que hay registros en España, con un precio medio de 308 euros/MWh en el mercado mayorista, lo que, a su vez, ha disparado la factura que pagan los consumidores.
Los 307,81 euros/MWh registrados de media en agosto -según los datos facilitados por el Operador del Mercado Ibérico de Energía, OMIE- superan el anterior máximo histórico de 283,3 euros /MWh, registrado el pasado marzo, poco después del inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Los valores históricamente elevados que marcan los mercados energéticos europeos, principalmente de la electricidad y el gas, se producen como consecuencia del conflicto bélico en el este de Europa y las consiguientes sanciones internacionales impuestas a Rusia, que anticipan un invierno de inestabilidad energética en el Viejo Continente ante el miedo a un posible corte total del suministro ruso.
El nuevo récord registrado en agosto se alcanza estando en vigor la llamada "excepción ibérica", que pese a limitar el precio del gas hasta mediados de 2023, no ha evitado que este verano haya sido el más caro de la historia.
Sin embargo, este mecanismo, que establece un máximo al precio del gas destinado a la generación eléctrica, está sirviendo de freno para evitar que los precios sean aún más elevados, y los mantiene holgadamente por debajo de los valores que marcan las principales economías europeas.
Así, el precio medio de agosto si no estuviese vigente el tope al gas se habría situado en 376,7 euros/MWh, lo que supone que la medida aprobada en España y Portugal está sirviendo para reducir en un 18 % el precio mayorista de la electricidad, como preveía el Gobierno español.
En este sentido, si se tiene en cuenta el precio medio desde el pasado 15 de junio, cuando entró en vigor este mecanismo, la electricidad alcanza los 274,83 euros/MWh, frente a los 328,35 euros/MWh que habría marcado sin este tope al gas, un 16 % más.
Pese a que en los últimos ocho días de agosto se han registrado seis de los diez precios más altos de la serie histórica, el mercado mayorista español se mantiene por debajo de los niveles que están marcando las principales economías europeas.
Mientras que en España casi se superaron los 308 euros/MWh durante el último mes, tanto en Alemania e Italia, economías tradicionalmente más dependientes del gas, como en Francia, afectada por el escaso rendimiento de sus reactores nucleares, el precio medio ronda los 500 euros/MWh.
El precio más elevado se ha registrado en Italia, con una media de 543,15 euros/MWh, llegando a superar los 700 euros en cuatro días, y los 600 euros en un total de nueve jornadas.
Por detrás se ha situado Francia, donde la mitad de sus 54 reactores nucleares están actualmente parados por procesos de recarga de combustible o problemas de corrosión en los circuitos de refrigeración, con un precio medio de 492,48 euros/MWh, y llegando a alcanzar un récord superior a los 700 euros.
El precio en Alemania ha sido algo más bajo, con 465,18 euros/MWh, aunque también ha rondado en ocasiones los 700 euros, y la media es un 51 % superior al precio registrado en España.
Detrás de la escalada de los mercados de la electricidad se encuentra principalmente el encarecimiento del gas, que contagia al mercado eléctrico. Desde hace semanas se encuentra en máximos históricos.
Para combatir esta situación crítica, la Unión Europea (UE) ha abierto la puerta a una "intervención de emergencia" y a una reforma estructural del mercado eléctrico.
La reforma, reclamada desde hace más de un año por el Gobierno español, frenaría "el aumento vertiginoso de los precios", que "está poniendo de manifiesto las limitaciones de nuestro actual diseño del mercado de la electricidad", según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Los principales perjudicados de esta situación siguen siendo los consumidores, que en España pagarán una de las facturas de la luz más altas desde que hay registros.
Así, para un consumidor tipo del mercado regulado, y según el simulador del recibo eléctrico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 250 KWh, la factura de agosto rondará los 113 euros.
Esta cifra es la segunda más alta jamás registrada, sólo por detrás de los 123,09 euros del pasado marzo, en pleno inicio de la invasión rusa de Ucrania, y se sitúa un 66 % por encima del importe que se alcanzó durante el mismo mes de 2021, además de duplicar los valores prepandémicos.