Hoteles y apartamentos turísticos, cuyo negocio ronda ya niveles prepandemia, afrontan el verano con unos precios que son ya más de un 35 % más elevados que los que tenían hace tres años, antes de la irrupción de la covid-19.
Mientras, cámpines, albergues y casas rurales, con incrementos de precios mucho más contenidos, han logrado que en lo que va de año su negocio sea ya superior al que tuvieron en el mismo periodo de 2019.
Concretamente, al final de mayo (el último mes del que hay datos), el nivel de precios de los hoteles era un 39,12 % superior al de ese mismo mes de 2019, mientras que el de los apartamentos turísticos era un 36,5 % más alto, según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En cambio, los cámpines sólo han elevado sus precios en estos tres años en un 3,8 % y los alojamientos de turismo rural un 8,7 %.
Sólo con respecto a un año antes, los hoteles se han encarecido un 22,1 % y los apartamentos turísticos un 13,5 %, mientras que los establecimientos de turismo rural han subido sus tarifas un 8,1 % y los cámpines un 2,16 %.
LOS ALOJAMIENTOS, SALVO HOTELES, POR ENCIMA DEL NIVEL PRECOVID
Los datos difundidos este viernes por el INE muestran que las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, cámpines, casas rurales y albergues) sumaron 9,7 millones en mayo y se situaron así un 7,8 % por encima de las de antes de la pandemia.
En cambio, y según datos también del INE publicados la semana pasada, las pernoctaciones en hoteles, tras dos años de pandemia, aún están un 7 % por debajo de 2019, con cerca de 30 millones, aunque todo hace augurar que durante el verano se superará ese nivel.
Si se comparan con mayo del 2021 las pernoctaciones en establecimientos no hoteleros se multiplicaron por 2,6, impulsadas en gran medida por las visitas de extranjeros.
Así, mientras que las noches contratadas por residentes en España aumentaron un 47,3 % respecto a 2021, hasta rozar los 4 millones, superando en más de 800.000 las de antes de la pandemia de la covid-19, las de los extranjeros se quedaron a las puertas del nivel precovid, tras un repunte del 443,3 %, frente al mismo mes de 2021, hasta superar los 5,7 millones.
Casi 2,7 millones de viajeros pernoctaron en este tipo de alojamientos en mayo, de los que casi 1,4 millones fueron turistas nacionales.
Las estancias en apartamentos turísticos aumentaron un 254,5 % en mayo respecto al mismo de hace un año, hasta rozar los 5,1 millones; un 75,6 %, en cámpines (3,1 millones); un 83,8 %, en alojamientos de turismo rural (853.724), y un 628,6 %, en albergues (677.496).
La estancia media aumentó hasta las 3,6 pernoctaciones por viajero (3 en el caso de los hoteles).
Las pernoctaciones de no residentes en apartamentos turísticos representan el 73,1 % del total. El Reino Unido es el principal mercado emisor, con más de 1,4 millones, seguido de Alemania, con 421.631.
LAS PERNOCTACIONES EN LO QUE VA DE AÑO SE TRIPLICAN
Durante los cinco primeros meses del año, el número de pernoctaciones en este tipo de alojamientos se incrementaron en un 209,5 % respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone más que triplicarse.
A este importante avance se suma el adelantado ya la semana pasada sobre los hoteles, que vieron cómo durante los cinco primeros meses de 2022 las pernoctaciones casi se quintuplicaron, al incrementarse un 384,6 % respecto al mismo periodo del año anterior.
En cualquier caso, en el conjunto de los cinco primeros meses del año, las casi 97 millones de pernoctaciones en hoteles se quedan aún un 13,4 % por debajo del volumen prepandemia (más de 112 millones). Hay que tener en cuenta que, durante enero y febrero, los viajes se vieron fuertemente afectados por la variante ómicron de la covid-19.
Por contra, cabe destacar que en los cinco primeros meses del año las pernoctaciones en cámpines superan los registros del mismo periodo de 2019, al igual que en alojamientos de turismo rural y en albergues.