José Manuel Rey forma parte ya de la historia de política de la ciudad naval. Entró en ella en el año 2011 cuando, como candidato a la Alcaldía, se hacía con el bastón de mando con la primera mayoría absoluta que se conseguía en Ferrol, una ciudad caracterizada por la oscilación política cada cuatro años –algo que mantiene– y por la política de pactos entre partidos para poder gobernar.
Ahora, en 2023, el mismo nombre y el mismo partido vuelven a conseguir algo inédito, una segunda mayoría absoluta, que impide que cualquier posible pacto, incluso a tres bandas, le deje sin el bastón de mando.
Pero el ya alcalde electo, José Manuel Rey, vuelve a ocupar un capítulo en el supuesto libro político de su partido, ya que con 13.676 votos –un número, sin embargo, inferior al de votos contabilizados en los comicios de 2019 –14.142–, eso sí, con un censo de votantes inferior– alcanza un porcentaje de votos del 45,29%, la cifra más elevada de las alcanzadas por su formación (un 24,48% en 2002, un 25,63% en 2007, un 43,74% en 2011 y un 41,34% en los anteriores comicios de 2019–.
La “ola “ azul popular no mojó solo a la cabecera de comarca sino que se hizo extensiva a muchos municipios de la zona que tras la subida del PSOE en las elecciones pasadas se había teñido en buena parte de rojo.
Rey Varela fue el alcalde más joven, ya que asumió su cargo por primera vez con 36 años y ahora doce años después, con toda la experiencia que le ha dado pasar por la Alcaldía, liderar la oposición o una Consellería, vuelve a ocupar el sillón de regidor.
En su primera mayoría absoluta destacaba que el PP había ganado en todos los barrios y distritos y que nunca se habían obtenido unos resultados mejores que en aquel 2011. Un discurso que, casi al pie de la letra, repitió este domingo al conocerse el resultado de los recuentos electorales.
Lo que ha cambiado notablemente entre estas dos mayorías absolutas es la composición del Concello. Entonces, en las bancadas del pleno municipal se sentaban igualmente 13 representantes del PP que ocuparán el lado derecho del salón; pero, si entonces había concejales de otras cuatro formaciones más–PSOE, con siete ediles; BNG, con dos; Izquierda Unida, con dos; e Independientes por Ferrol, que contaba con un edil– ahora la nueva corporación que se constituirá el próximo mes de junio tendrá únicamente tres formaciones más. Repiten PSOE y BNG pero atrás ha quedado la presencia de Independientes por Ferrol, con Juan Fernández a la cabeza, en el Palacio Municipal y los ediles de Izquierda Unida. Esta última formación es parte integrante del Ferrol en Común actual. De hecho, su cabeza de lista, Jorge Suárez, proviene de estas siglas iniciales.
José Manuel Rey no coincidirá en la nueva corporación que dirigirá desde junio con ni un solo edil de su anterior etapa como regidor, ni en su partido ni en la oposición. Así, la renovación en estos doce años en el Concello ferrolano ha sido total –aunque algunos como Ángel Mato ya estaban en alguna corporación anterior pero no en la de Rey como alcalde–.
Con respecto a la composición actual del Concello, también se producen cambios notables, especialmente en el partido que ha resultado ganador. En total serán siete caras nuevas las que puedan verse desde la toma de posesión en el salón de plenos.
Habrá cuatro nuevos ediles del Partido Popular, y uno más por cada uno de los partidos con representación municipal –una del PSOE, uno del BNG y otra de Ferrol en Común–. La mayoría plenaria será masculina, con 14 concejales varones –siete del Partido Popular (solo Ponte Far se estrena), cuatro del PSOE, dos del BNG (Roberto Montero no estaba en el anterior grupo) y 1 de Ferrol en Común– frente a 11 mujeres. Es en este grupo donde se produce la mayoría de las novedades: tres nuevas concejalas populares (Blanca García Olivares, Patricia María Cons y María del Carmen Pieltain), una en el grupo socialista (María Monserrat Dopico) y otra en Ferrol en Común (Nerea P. Carballeira).