El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha renovado este domingo en el cierre de la 27 reunión interparlamentaria celebrada en Sevilla su compromiso para sacar a Pedro Sánchez de la Moncloa y no parar hasta que España tenga "un Gobierno del que fiarse", cuando se cumplen tres años de su elección como presidente del PP.
"Voy a volver a repetir mis palabras de hace tres años menos tres días, que dije en Sevilla: no soy infalible, pero sí soy tenaz y no voy a parar hasta que logre que los españoles tengan un Gobierno del que fiarse", ha apuntado en la intervención de cierre del evento que ha reunido a más de 750 parlamentarios del partido.
Hace tres años, mientras los otros partidos "se frotaban las manos con la crisis del Partido Popular" (que acabó con la salida de Pablo Casado y la elección de Feijóo), el PP se puso "manos a la obra" y hoy es "el primer partido de España" y "el rival a batir de todos de la izquierda y de la derecha", ha afirmado.
Estos tres años, ha dicho Feijóo, el partido se ha hecho fuerte, especialmente a nivel regional, aunque, ha reconocido, "faltó completar el 100 %" de los objetivos, es decir, llegar a la Moncloa.
"Ganamos las generales, pero el Partido Socialista prefirió la deshonra y el desgobierno a un gobierno vencedor", ha afirmado el político gallego, seguro de que podrá cumplir su objetivo final "sin atajos".
"Llegaremos un poco más tarde, pero llegaremos bien. No renunciaremos a nuestros principios ni a nuestro compromiso ni a nuestro programa votado en las urnas. No nos someteremos al chantaje de nadie", ha afirmado el líder del PP, quien ha estado precedido en su discurso por el presidente andaluz, Juanma Moreno.
El presidente Pedro Sánchez ha sido protagonista en el discurso de Feijóo, quien ha afirmado que el socialista está ejerciendo un "régimen unipersonal en el que sobra el Parlamento", "un nuevo despotismo", el de "todo para Sánchez, pero sin el pueblo".
Un "despotismo" que se manifiesta, a su juicio, de tres maneras: impide debatir en el Congreso, incumple lo aprobado en las Cortes e incumple la Constitución.
Feijóo ha criticado que Sánchez no presente presupuestos y ha dicho que si no se somete a las Cortes debería someterse "a las urnas". "No es posible seguir con la decadencia democrática del estado de derecho, de las libertades y de la dignidad de una nación", ha sentenciado.
El Gobierno de Sánchez, ha añadido, tampoco quiere que se vote "el plan de defensa de seguridad y soberanía que necesita España", al tiempo que "ha desaparecido el debate del estado de la nación". Todo ello, ha asegurado, es "para que no se escuche al resto de grupos parlamentarios".
"No hay principios, no hay proyecto de nación, no hay presupuesto, no hay plan de defensa, no hay seguridad, no hay mayoría progresista ni mayoría ni progreso, no hay Gobierno, no hay presidente y no quieren que haya parlamento porque saben que ya no tienen futuro", ha afirmado.
En opinión de Feijóo, Sánchez no quiere someterse a las Cámaras porque "quiere tenerlo todo bajo control porque se le está yendo de las manos".
"Tiene miedo y es normal que lo tenga. Tiene miedo a su futuro, tiene miedo a la prensa libre y a que se cuente lo que hacen. Tienen miedo a que la justicia actúe y les ponga en su sitio, tienen miedo a su propio Gobierno porque está roto, tienen miedo hasta a sus socios porque están en sus manos", ha sentenciado.
Y también tienen miedo, ha agregado, "a la libertad" y a que los españoles digan lo que piensan.
La secretaria general del PSOE-A y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pide elecciones "cada día" para que "su liderazgo siga al frente del partido" y no se plantee su relevo; pero ha dicho a los militantes 'populares' que "si quieren hacer cambios en el PP tienen por delante casi tres años para poder desarrollarlos", porque: "vamos a agotar la legislatura", ha apostillado.
Montero ha señalado que en el PP "todo el día impugnan el resultado de las urnas y todos los días piden elecciones y dice uno, qué pesado" y ha incidido en que lo hacen para que "no se plantee una renovación de los dirigentes porque las elecciones están a la vuelta de la esquina y entonces no nos va a dar tiempo de recomponernos"; aunque ha reiterado que van a agotar la legislatura.
En su intervención en el congreso del PSOE de Málaga, la socialista ha calificado al partido mayoritario de la oposición como "el partido Mopongo, a todo". "Subida de pensiones, Mopongo; transporte gratuito, Mopongo; que haya una capacidad de que el empleo sea estable, una reforma laboral que permita que los trabajadores tengan un horizonte de vida, una subida del salario mínimo interprofesional, Mopongo", ha indicado.
En su opinión, esto es "simple y llanamente porque no aceptan los resultados democráticos del pueblo que decidió el 23 de julio, que sí, que con todas las dificultades, sudando la camiseta cada día, era un gobierno progresista el que se tenía que poner al frente de España".
Además, ha señalado que este fin de semana "vienen a esconderse a Sevilla", en referencia a la interparlamentaria que celebra el PP en la capital andaluza, de la que ha aseverado que "evidentemente ninguna propuesta, nunca sale de estas reuniones un proyecto de país, un proyecto de ciudad, de comunidad autónoma, nunca", porque, ha criticado, "no lo tienen".
Para la socialista, "ellos sólo hablan de la confrontación, sólo se dedican al barro, al ruido, a la difamación, pero jamás ponen un proyecto encima de la mesa que permita complementar los que los socialistas impulsamos".
Además, ha criticado "esa forma de abrazar a la ultraderecha que tiene el PP en España, que no se parece nada a lo que se practica en otras partes del mundo y aquí los suavones, los que parece que nunca rompen un plato pero que están dándole juego todos los días permanentemente a los contravalores que representa esta ideología, sea en Valencia, sea en Sevilla, sea en La Coruña, en cualquier sitio".
Por eso, la también ministra de Hacienda ha instado a reforzar el proyecto progresista del PSOE y a "denunciar que esa alianza entre la ultraderecha y la derecha de este país está dañando el interés general de los ciudadanos".
En este punto, se ha referido a Valencia, al "negacionismo" climático con el rechazo al Pacto Verde Europeo y al acuerdo con Vox para aprobar los presupuestos después de una dana y sus consecuencias, que llevó este pasado sábado "a miles y miles de valencianos a salir a la calle pidiendo lo que es de justicia, la dimisión de Carlos Mazón, porque ha sido un negligente y porque es un presidente que no está a la altura del interés de los ciudadanos".
También se ha referido a que ese pacto con la ultraderecha lleva a que "no se va a aplicar la política migratoria, que deja en una situación complicada a miles y miles de personas", apostando por tener "una migración ordenada" y advirtiendo que "son seres humanos y lo primero que hay que defender es la dignidad de las personas, de los niños particularmente".