En esta final de Eurovisión hemos podido observar outfits de todo tipo. Hemos visto looks de escándalo y otros, que no rozan ni el aprobado. La 67 edición de la final de Eurovisión ha reunido sobre el escenario estilismos llenos de brillo y folclore. Han destacado los diseños cut out, las dos piezas y las lentejuelas.
Noa Kirel, la artista israelí, ha optado por un dos piezas formado por un sujetador bicolor, unos pantalones cargo y una chaqueta de estilo bolero. En el momento álgido de su actuación su pantalón largo se transformó en un mini short de tiro alto a juego con el crop top.
Blanka, la representante de Polonia, que es cantante y DJ, es otra de las mejor vestidas de esta edición: vestido mini con escote cruzado y bicolor, en color naranja y morado.
Mimicat, la representante de Portugal, salió al escenario con un impresionante vestido rojo de plumas: un diseño palabra de honor que lució con manguitos fucsias y unas sandalias de tacón también en color rojo.
Blanca Paloma, la apuesta española, optó por un dos piezas formado por un corsé, que simulaba una armadura, en color rojo y lo combinó con un pantalón blanco con estampado de serpiente. Al contrario que su canción, su look ha sido uno de los favoritos de la noche.