La Policía Nacional alertó esta mañana de una oleada de nuevos intentos de estafa mediante llamadas falsas, detectándose varios casos en el entorno de la ciudad naval.

Tal y como se explicó desde la Comisaría de Ferrol-Narón, en esta ocasión los criminales están empleando un método conocido como “ID Spoofing”, muy similar al “phishing”, en cuanto a que se emplean avanzadas técnicas de ingeniería social, pero que se caracterizan por emplear directamente el teléfono en lugar de mensajes de texto o correos electrónicos. Así, la Policía detalló que los criminales llaman directamente a sus víctimas haciéndose pasar por una entidad bancaria y, para dar mayor verosimilitud a la estafa, incluso consiguen que el identificador del teléfono los catalogue como “Banco”.

De este modo, cuando el objetivo de la estafa responde al teléfono, el criminal al otro lado de la línea se hace pasar por un gestor de la entidad, informándole de que una persona está intentando realizar un cargo no autorizado desde su cuenta. Seguidamente, el embaucador trata de convencer a la víctima de que, para evitar el robo de su dinero, lo más conveniente es abrir una cuenta “segura” y transferir los fondos.

Durante este intercambio, el falso gestor informa a la persona de que recibirá una serie de códigos en su teléfono y que debe indicárselos para abrir la cuenta y mover el dinero. Y así, una vez obtenidos dichos datos, los estafadores retiran los ahorros de la víctima y los transfieren a otra cuenta.

Ingeniería social

Como ya se mencionó, estas modalidades de estafa, tanto telefónicas como cibernéticas, se basan en técnicas de la conocida como ingeniería social. Este concepto, generalmente ligado al mundo de los crímenes telemáticos, se basa en una serie de prácticas para manipular y engañar a los usuarios para que aporten información sensible que de otro modo no facilitarían.

En el caso de las estafas, los delincuentes buscan generar dos sensaciones esenciales para que la técnica funcione: urgencia y euforia. Al comunicar a la víctima que le están robando o que ha ganado un importante premio, por ejemplo, los criminales logran que la persona baje la guardia y quiera actuar de inmediato, nublando así su capacidad crítica.

Al mismo tiempo, al hacerse pasar por un agente de confianza, como la entidad bancaria, mediante páginas web falsas o identificadores de llamada, el estafado se muestra mucho menos reticente a seguir sus instrucciones. Asimismo, los criminales utilizan un lenguaje muy preciso y específico, incentivando esa sensación de urgencia al tiempo que hacen parecer la llamada más genuina.

De esta forma, la víctima aporta a los delincuentes casi sin darse cuenta toda la información precisa para entrar en su cuenta y robar todo su dinero.

Recomendaciones

Ante estos nuevos intentos, la Policía emitió una serie de recomendaciones para evitar estafas.

Desconfiar de cualquier llamada no esperada del banco, especialmente si quiere transmitir urgencia; no facilitar nunca datos sensibles; jamás acceder a enlaces remitidos por correo o mensaje de texto; o contactar directamente con las entidades son algunos de los consejos. l