Amboage pierde su segundo cedro, talado por daños en su estructura

Amboage pierde su segundo cedro, talado por daños en su estructura
Los trabajos de tala se desarrollaron en la jornada del martes| Emilio Cortizas

La tala de noviembre del pasado año de uno de los ocho cedros de la parte superior de la plaza de Amboage no ha sido la única pérdida de estos ejemplares. El pasado martes fue necesario actuar en otro de ellos, el número 5, eliminándolo mediante la corta de ramas y la tala final, y ayer ya solo quedaba el tocón, que se suma así al “vecino”, resultado de la anterior tala.


Los informes técnicos con los que cuenta el área de Parques y Jardines municipal dan cuenta de un probable fallo estructural del árbol a nivel del tronco. Por lo que la conclusión del estudio determinó que, tras valorar la inspección realizada, se constata que existe un riesgo y que no hay una solución para el cedro en cuestión, por lo que la actuación propuesta pasaba por la eliminación del mismo.

 

Tala cedro plaza Amboage2 Emilio Cortizas
 Emilio Cortizas


No se trata, por tanto, de eliminar simplemente uno de los cedros centenarios de la emblemática plaza, sino que las pruebas, realizadas mediante tomógrafo sónico y resistógrafo así lo determinan, al no hallar otra solución y con el fin de evitar accidentes, ya que no es la primera vez que se desprenden ramas de estos frondosos árboles en un espacio, además, muy frecuentado por niños y mayores.


Las labores se ejecutaron esta semana y se procedió para ello al vallado de la plaza y el control de la Policía Local para esta tala que precisó de un camión con cesta para ir cortando las ramas previamente.


Quedan ahora, en uno de los dos lados de la escalera de acceso desde la calle María, tres arces únicamente y dos tocones en la zona más próxima a la escalinata, el número 4 y 5 contando desde la calle Méndez Núñez.


Sin embargo, la desaparición de estos dos históricos árboles no ponen fin al mal estado generalizado de la arboleda de la plaza.


Antes de la tala del primero de los dos cedros –Cedrus Deoada– se llevó a cabo un estudio que aconsejó su derribo y la renovación de los anclajes de los tres primeros, además de la revisión de los ejes y las podas, entre otras intervenciones.


Posteriormente, se ejecutó un estudio biomecánico y fisiológico de los cedros, los tilos y magnolios, y se tomó esta nueva decisión, que probablemente no sea la última dado el estado de deterioro generalizado de los árboles, aunque la idea es mantener, en lo posible, la masa arbórea existente en los distintos espacios públicos de la zona urbana. 

Amboage pierde su segundo cedro, talado por daños en su estructura

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