El atrio de la iglesia de San Francisco ya puede volver a utilizarse como aparcamiento

El atrio de la iglesia de San Francisco ya puede volver a utilizarse como aparcamiento
El aparcamiento en el atrio de San Francisco se permite desde ayer I JORGE MEIS

El atrio de la iglesia de San Francisco ya vuelve a utilizarse como aparcamiento, aunque llegar a él no sea fácil para néofitos. De hecho, el acceso, que se habilitó ayer mismo, debe hacerse desde la parte de arriba de la calle, desde Espartero, circulando en dirección contraria a la habitual (hay una señal que, de hecho, prohíbe el paso en ese sentido, aunque de momento puede ignorarse).


También se permite el tránsito rodado en el espacio que va desde el callejón de Río Novo (entre Irmandiños y San Francisco) hasta la conexión con San Antonio. En este caso, de nuevo hay que circular en sentido de bajada, contrario al habitual.


Son los últimos vaivenes de una obra en la que se trabajó en los últimos días contrarreloj para poder cumplir los plazos que permiten cobrar la subvención europea de la Edusi. Quedan unos flecos que se abordarán ya en los primeros días de enero, como es el pulido de la vía para darle el acabado final, las tapas de registro en las aceras o la colocación del graderío frente a la casa natal de Carvalho Calero.


La obra en San Francisco comenzó el pasado enero y supone una mejora en la accesibilidad de la vía, al eliminarse las elevaciones y quedar como una plataforma única en la que, además, se ha ampliado el tamaño de las aceras, que en algunos tramos, por su estrechez, apenas dejaban el paso de una persona. A cambio, desaparece el aparcamiento en línea, aunque en estos primeros días de acceso ha quedado constatado que habrá que tener una especial vigilancia en este sentido, puesto que son muchos los coches aparcan y circulan en lo que actualmente son aceras.

El atrio de la iglesia de San Francisco ya puede volver a utilizarse como aparcamiento

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