Hoy se conmemora el Día Mundial de la Menopausia, una etapa más en la vida de la mujer y de la que durante mucho tiempo se ha hablado poco. En la actualidad no solo se habla de ella sino que se ha creado una auténtica red de productos destinados a mejorar la sintomatología.
Para hablar sobre los trastornos asociados a la menopausia así como los tratamientos y métodos de prevención de algunos síntomas hablamos con el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del CHUF, Manuel Veiga Tuimil, que nos aclara un poco sobre cómo afecta la menopausia en la vida de una mujer en general.
-¿Qué es la menopausia?
La menopausia se define como la desaparición definitiva de la menstruación. Debe transcurrir un año de la última para que la mujer sea considerada menopáusica. La edad natural en la que se produce se establece entre los 45 y 55 años.
El aumento de la esperanza de vida ha hecho que actualmente un tercio de la vida de la mujer transcurra durante la menopausia. Aunque la situación ha mejorado, se podría decir que se evita como tema de conversación.
¿Diría que la sociedad es cada vez más consciente de que la menopausia es una fase más en la vida de la mujer y que se están desterrando los tabús que hay en torno a ella, o falta mucho camino por andar?
Es un estado natural de la mujer, pero existe poca información y muchas veces esta es de poca calidad. En general, solo consultan al médico las mujeres con síntomas incapacitantes, y no siempre. Todavía falta mucho camino por recorrer para que la situación se normalice.
¿Cuáles son los principales problemas que afectan a la mujer en esta etapa?
La menopausia es un proceso fisiológico que se debe al cese de la función hormonal del ovario. Las mujeres dejan de menstruar. A la vez comienzan a producirse problemas derivados directa o indirectamente de la carencia de las hormonas ováricas. Se provocan cambios físicos y psíquicos, que se juntan a los problemas habituales del envejecimiento. Todo ello afecta, a veces seriamente, a la calidad de vida de la mujer. Son frecuentes los sofocos, el insomnio, los cambios en el humor, la depresión, la disminución de la líbido, dolor con las relaciones sexuales, piel seca, cabello fino y ralo, aumento de peso, entre otros problemas. Aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares y, a medio plazo, el riesgo de osteopenia y osteoporosis.
Se habla de diferentes etapas de menopausia. ¿Podría definir cuáles son y cómo es la afectación de las mismas?
La menopausia se refiere al año siguiente al cese definitivo de la menstruación. Antes de la menopausia está la transición menopaúsica o perimenopausia, que son los últimos años reproductivos antes de la menopausia. Se caracteriza por irregularidades en el ciclo menstrual, lo más frecuente ciclos cortos, y dura entre 4 y 8 años. Algunas mujeres ya padecen sofocos durante este período. Tras la menopausia, esta la postmenopausia, el período más largo. Los sofocos y otros síntomas vasomotores por lo general desaparecen paulatinamente, pero se agravan otros problemas de privación de estrógenos, como la atrofia vaginal o la osteoporosis.
¿Qué enfermedades o problemas se asocian a esta etapa?
Los sofocos, los sudores nocturnos y los trastornos del sueño son muy frecuentes. Se producen en más de la mitad de las mujeres menopáusicas. En muchas de las mujeres pueden aparecer ya en los años previos. La frecuencia y la intensidad son muy variables. Muchas mujeres los toleran perfectamente mientras que a otras les empeora severamente la calidad de vida. En el 85% duran más de un año, con una duración media de 7 años, aunque pueden ser muchos más.
La irritabilidad, los cambios en el humor o la dificultad para la concentración son menos frecuentes, aunque condicionan la calidad de vida. La sequedad vaginal y la dispareunia suelen ser progresivas cuando no se tratan. La pérdida de masa ósea que conduce a la osteopenia y a la osteoporosis, con el consiguiente aumento del riesgo de fracturas no es inmediata, pero es progresiva. Suelen pasar 10-15 años hasta que se manifiesta.
Antes de la menopausia el riesgo cardiovascular de las mujeres es menor que el de los varones. Las hormonas producidas por el ovario protegen parcialmente de los problemas cardiovasculares. Tras la menopausia, ese riesgo aumenta hasta igualar y superar al de los varones.
¿Qué cuidados específicos se recomiendan para ayudar a sobrellevar mejor la sintomatología asociada a esta etapa?
Se debe promover un estilo de vida saludable: mantener el peso dentro de límites normales (en las mujeres obesas se recomienda adelgazar); evitar el tabaco y el exceso de ingesta de alcohol; realizar actividad física regular (caminar, nadar, gimnasia de mantenimiento,… ) y una dieta variada (que incluya pescado, carne o huevos, legumbres, verduras, frutas y alimentos ricos en calcio). El estilo de vida saludable se debería de promover durante toda la vida de las personas. Se evitarían muchos problemas de salud. Asimismo, es importante acudir al médico de atención primaria o a la matrona de su centro de salud cuando tenga problemas relacionados con la menopausia. La atenderán adecuadamente, la apoyarán y le solucionarán la mayoría de los problemas. Cuando sea necesario la derivarán al ginecólogo o a otros médicos.
Aunque no todos los problemas derivados de la menopausia se pueden resolver, la mayoría sí tienen solución.
Los sofocos se pueden tratar con fármacos hormonales como estrógenos, progesterona o tibolona, entre otros; y no hormonales, como inhibidores de la recaptación selectiva de la serotonina, por ejemplo. El insomnio y los cambios de humor puede mejorar con el tratamiento de los sofocos o con terapias específicas. La atrofia vaginal y la dispareunia (dolor en las relaciones sexuales), con hidratantes, lubricantes, estrógenos tópicos y otros fármacos. La osteoporosis, con bifosfonatos y estrógenos, también, entre otras muchas opciones.
Durante los últimos años se han comercializado muchos fármacos novedosos que aportan nuevas opciones terapéuticas.