El concello de Ortigueira ya está de fiesta. La inauguración oficial del Festival Internacional do Mundo Celta da rienda suelta a la edición más larga de la historia del evento, pasando de los cuatro a los ocho días de celebraciones.
Lo esperado del festival, tras dos años suspendido por la pandemia, se dejó ver durante toda la jornada del domingo, con una masiva afluencia de público esperando por el momento más emotivo del día, el izado de las ocho banderas en otros tantos mástiles, representando la unión de los pueblos celtas del mundo. El izado se produjo mientras sonaba la música el Himno Galego, interpretado por la Banda de Gaitas de Ortigueira.
Pero antes de ese ansiado momento, y previo a las esperadas actuaciones musicales de la noche, durante toda la tarde se pudo disfrutar de las actuaciones de música y baile tradicional, intercaladas por discursos de los implicados en este evento que ya es una cita señalada en rojo en todos los calendarios de los festivales internacionales.
El alcalde, Juan Penabad, se mostró agradecido por la organización de este evento y, del mismo modo que el edil de Fiestas, Ángel Lozano, aseguró que “a espera valeu a pena”.
Durante estos días pasaran por las calles y escenarios del municipio ortegano más de cuarenta formaciones de ocho naciones, con un empuje especial para los grupos gallegos, que representan más del 60% de las actuaciones y que, en la jornada de ayer, tuvieron un importante ejemplo de que la música gallega es más internacional que nunca con la actuación de Tanxugueiras.
También participó en el acto inaugural el autor del cartel de este año –renovado del ya elaborado para 2019–, Martín Cal, que explicó la historia del dragón, la isla de San Vicente y Santa Marta que inspiró la imagen del festival.
Con este acto inaugural, favorecido por el buen tiempo, se dio el pistoletazo de salida al que definieron como la “maior festa da cultura celta do siur de Europa”, que resurge, reforzado, del parón obligado por las condiciones sanitarias.