El grupo municipal del BNG llevará el conflicto de los colectivos de percebeiros y bateeiros al próximo debate plenario de la ciudad naval. Así lo anunció ayer la formación en una rueda de prensa, en la que también participó la patrona mayor y el biólogo de la cofradía de Ferrol, Isabel Maroño y Félix Cerqueira, respectivamente, en la que la formación denunció la problemática de estos profesionales y la falta de soluciones concretas por parte de la Consellería do Mar.
El conflicto, que ha ido escalando en las últimas semanas, deriva del establecimiento de una veda de simiente de mejillón en algunas zonas de las Rías Baixas; una prohibición que a día de hoy no se ha dado en el área de Ferrol. A raíz de esto, profesionales del sur de Galicia se han desplazado de forma periódica al entorno de la ciudad naval para recolectar la mencionada simiente de las zonas de rocas, donde sí hay una veda para el percebe. De esta forma, ambos colectivos entraron en conflicto, al considerar los bateeiros que están en su derecho de recoger la simiente del mejillón y los percebeiros que, con esta actividad, se está dañando a las poblaciones locales, en etapa de crecimiento.
Así, el portavoz del BNG, Iván Rivas, calificó la situación de “límite”, recordando que en el área de Ferrolterra viven de la extracción del percebe cerca de un centenar de familias. “Do mesmo xeito que se establecen períodos de veda ao longo desta costa para permitir esa rexeneración e facer que esta actividade (...) sexa sustentable no tempo, creo que vai sendo hora que se comece a regular a compatibilidade destes procesos”, aseveró Rivas, señalando que tanto la Xunta como el Concello deben “afrontar” esta realidad. En este sentido, el portavoz defendió que las Consellerías do Mar y de Medio Ambiente, al igual que la corporación local, “deberían aportar solucións para resolver este problema”, principalmente la regulación de la actividad extractiva de las simientes de mejillón.
De esta forma, desde la formación nacionalista se llevará a pleno una moción para que el Concello exija a la administración autonómica la regulación de dicha actividad, de forma que sea compatible con la recolección de percebes.
Por su parte, la patrona mayor de la cofradía de Ferrol, Isabel Maroño, defendió que el propio colectivo de percebeiros es el principal interesado en que se regule la actividad para compatibilizar la extracción de ambas especies, desmarcándose completamente de los episodios violentos denunciados por los bateeiros en las últimas semanas.
Asimismo, Maroño advirtió, una vez más, del daño que se está haciendo a los bancos de percebes, dado que al quedar la roca “limpa” las larvas de esta especie no pueden desarrollarse.