El plan de Pontedeume y Miño para recuperar su joya enterrada

Ambos Concellos preparan un proyecto conjunto para recuperar el castro de Centroña
El plan de Pontedeume y Miño para recuperar su joya enterrada
El castro de Centroña, entre Pontedeume y Miño, cuenta con una superficie de unas 4,1 hectáreas | Daniel Alexandre

El ejecutivo de Miño llevó a pleno una propuesta de convenio con el Concello de Pontedeume (en este caso la iniciativa ya se encuentra aprobada por parte de la corporación) para poder solicitar, de manera conjunta, una subvención para recuperar el castro de Centroña, conocido también como el de Perbes o Castrelo. Se trata de un yacimiento ubicado entre ambos municipios, conocido por haberse localizado, en 1912, un torques de oro. 

 

 

Así lo confirma el regidor eumés, Bernardo Fernández, que explica que la intención es concurrir a las ayudas del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa) 2021-2027 a través del Grupo de Acción Local do sector Pesqueiro (GALP) Golfo Ártabro Norte. 


“Estamos preparando un proyecto para la recuperación del castro, que es inmenso. Parte de los terrenos en donde se asienta están en Pontedeume y otra parte en Miño. Nosotros ya habíamos comenzado las gestiones con la Universidad para que los alumnos que hacían arqueología pudieran hacer las prácticas en la rehabilitación futura de este yacimiento. También contactamos con algunos propietarios para adquirir terrenos, pero estábamos un poco a expensas de poder hacer algo más amplio, teniendo en cuenta que se trata de un proyecto que debe tener una visión más allá de nuestra localidad”.


El alcalde indica que en un primer momento el proyecto se centrará en la señalización y la puesta en valor del castro, con una limpieza de la zona. “Después habrá que ir más allá con una iniciativa más ambiciosa, que suponga la recuperación y rehabilitación de parte del castro. Para ello será necesario adquirir terrenos, por lo que iremos poco a poco”.

 

400 a. C.

Este yacimiento se encuentra a una altitud de 194 metros y cuenta con una superficie de unas 4,1 hectáreas. Los expertos han datado el castro –a falta de una actuación arqueológica de mas envergadura, como la que se proyecta ahora en un futuro– en la segunda edad de Hierro, en torno al 400 a. C.
En cuanto al torques, fue hallado –tal y como se recoge en la publicación “Os Torques Ártabros. Arqueoloxía e contextos para o ouro galaico” (2020) de Lois Ladra– de manera casual por Juan Leira en septiembre de 1912, “cando recollía patacas cun sacho nunha leira coñecida como A Casa Vella”.

Torques Centroña
Museo Provincial de Lugo

La pieza, que se conserva en la actualidad en el Museo Provincial de Lugo, fue descrita en su momento por Manuel Murguía, que señaló en noviembre del citado año que “es notable por su ornamentación, que permite decir tanto que es harto antiguo como que fue trabajado en Galicia”. 


El reconocido escritor e historiador deja constancia también en su publicación del nº 66 del Boletín de la Real Academia Gallega (correspondiente al 1 de noviembre) de que “los torques fueron muy usados en Galicia. Pese a los que desaparecieron, gracias al general saqueo de las mámoas que los guardaban en unión de las cenizas de los que los habían ostentado, aún hay razón para esperar el hallazgo de otros más”. 

El plan de Pontedeume y Miño para recuperar su joya enterrada

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