Efectivos del cuerpo de Bombeiros de Ferrol sofocaron a primera hora de la noche del pasado miércoles un incendio en una vivienda del barrio de Esteiro. El incidente, según detallaron fuentes municipales, tuvo lugar poco antes de las diez de la noche en el piso 1A del número 5-7 de la calle Soto. Asimismo, estas mismas fuentes apuntaron a que en el domicilio se acumulaban grandes cantidades de basura, lo que parece indicar que su morador podría sufrir síndrome de Diógenes, además de dificultar notablemente las labores de extinción.
Tal y como explicó una vecina del inmueble, el fuego tuvo su origen en la cocina, extendiéndose rápidamente al área de la terraza, que daba al patio de luces. No obstante, desde el Concello se especificó que las llamas también afectaron al salón del domicilio, quedando las mencionadas estancias completamente calcinadas. Los residuos acumulados también parecen haber jugado un papel fundamental en la propagación del fuego, además de aumentar el nivel de toxicidad del humo por la gran cantidad de plásticos quemados.
Así, varios particulares alertaron del incidente al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112, que movilizó hasta el punto a los bomberos –que desplegaron dos camiones motobomba y uno con escalera automática–, a la Policía Nacional –dos patrullas– y a la Local –otras tantas unidades–, así como una ambulancia asistencial de Urxencias Sanitarias de Galicia-061.
A su llegada al punto, sobre las 21.52 horas, los bomberos ferrolanos encontraron la puerta del domicilio abierta, actuando inmediatamente en las tres estancias afectadas. De este modo, a pesar de que las llamas fueron sofocadas rápidamente, la intensa humareda se extendió por todo el hueco de las escaleras, hasta el punto de que minutos después de haber apagado el incendio seguía saliendo por la parte superior del edificio. En consecuencia, los bomberos procedieron a evacuar algunas de las viviendas por seguridad, además de realizar labores de ventilación.
Asimismo, también se procedió a entrar en otro inmueble de la quinta planta por una ventana exterior mediante la escalera automática del camión de bomberos, dado que en su interior, detalló el Concello, vivía una persona con movilidad reducida y se temía por su seguridad. Afortunadamente, los bomberos descubrieron que este vecino no se encontraba en su hogar en el momento de los hechos.
Las labores de extinción, relataron estas mismas fuentes municipales, se extendieron aproximadamente hasta las once de la noche. Una vez el incendio fue apagado y el edificio ventilado, efectivos del cuerpo ferrolano acompañaron al morador de la vivienda quemada a su interior para que recogiera algunos efectos personales, dado que el estado del mismo hacía inviable pernoctar allí. En este sentido, se detalló que la entrada, la cocina y el salón quedaron completamente carbonizados, lo que provocaba un grave riesgo de desprendimiento de las cubiertas, mientras que el resto del domicilio quedó gravemente afectado por el humo.
Por último, se confirmó que el inquilino del domicilio permanece en estos momentos ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Chuf, aunque por el momento se desconocen los motivos, dado que cuando entró en el mismo con los bomberos parecía encontrarse bien.