El área sanitaria de Ferrol descubría sus primeros casos de coronavirus hace dos años. Desde entonces, el ritmo al que se han ido desarrollando las olas en las comarcas difiere del resto de España, de forma que la más dura en hospitalización y muertes fue la del invierno del año 2021, y no la primera como en buena parte del país, y tampoco hubo un repunte tras la Semana Santa de ese mismo año, por lo que en Ferrolterra –e incluso en Galicia– se cuentan menos olas. La de este otoño-invierno sería la quinta. 

Precisamente en el descenso de esta ola nos encontrábamos en las últimas semanas, pero la tendencia se ha truncado y los casos activos y los nuevos positivos diarios han empezado de nuevo a subir, a la espera de que el paso de los días confirme si se trata de un rebrote puntual.

El número de casos activos ha pasado de 1.193 a 1.269 (76 más) y los nuevos positivos en 24 horas fueron 155, manteniendo la media semanal por encima del centenar, y subiendo.

También ha vuelto a aumentar el número de pacientes hospitalizados, que en los últimos días oscilan dentro de la treintena. En los datos publicados ayer eran 35 pacientes (dos más), con tres en la Unidad de Cuidados Intensivos y 32 en planta, 29 en el CHUF y tres en el Cardona.

Los casos activos se sitúan otra vez por encima de los picos de las oleadas anteriores. En la primera el máximo se alcanzó el 8 de abril de 2020 con 338 casos, aunque entonces no había la capacidad diagnóstica actual, que se ha ido incrementando con el paso del tiempo hasta llegar a los autotest que se cuentan también como positivos sin confirmación posterior con PCR. El pico de la segunda ola fue el 5 de noviembre de 2020 con 1.137 casos. El tope de la tercera, en febrero de 2021, fueron 1.892. La cuarta, el verano pasado, sumó hasta 1.089 el 4 de agosto y en la quinta se alcanzó el máximo de 4.263 el pasado 14 de enero.