Cerca del 40% de los ferrolanos y ferrolanas en situación de desempleo lo están desde hace más de dos años. Es este uno de los datos que se extraen de la letra pequeña del último informe mensual que publica el Servicio Público de Empleo Estatal –SEPE– y que, por primera vez en una década y media, sitúa el número de demandantes de empleo por debajo de las 4.000 personas en la ciudad naval, en concreto 3.955.
Esos microdatos reflejan por lo tanto una realidad preocupante con respecto al paro de larga duración, que no solo afecta a las personas que llevan más de 24 meses intentando encontrar un trabajo. Así, otros 611 residentes en Ferrol inscritos en el SEPE llevan entre uno y dos años buscando un empleo. Es decir, hay 2.157 ferrolanos y ferrolanas que están parados desde hace más de un año, lo que representa más de la mitad del total de inscritos, en concreto el 54,5%.
En este capítulo, como en el que concierne a los datos genéricos, hay notables diferencias por sexos. En primer lugar, porque hay más mujeres que hombres en paro (2.280 por 1.675) a pesar de que ellas ya son más en afiliaciones a los regímenes general y especiales de la Seguridad Social en todas las franjas, con la excepción de la que va de los 30 a los 34 años.
En términos relativos, la distancia parece más limitada, pero no lo es. En ambos casos, el número más alto de demandantes de empleo se da en el último nivel, es decir, en el de las personas que buscan trabajo, sin éxito, desde hace más de dos años: son 639 hombres –lo que representa el 38,1% del total– y 907 mujeres –el 39,7%–, es decir, casi dos puntos más. De igual manera, el intervalo que más inscritos tiene es el que va del mes al primer semestre de búsqueda: hay 427 en esta tesitura, por las 487 mujeres.
En el SEPE no solo están inscritas las personas que están sin trabajo y recurren al servicio público de colocación para intentar acceder a uno. También se apuntan aquellos hombres y mujeres de 16 años en adelante para encontrar un empleo mejor o uno que se adapte a sus circunstancias particulares. A este último colectivo pertenecen en la ciudad de Ferrol 1.887 personas y, de nuevo, son más mujeres (1.068) que hombres (819).
El SEPE divide esta categoría de no parados en diferentes situaciones: aquellos con disponibilidad limitada (como jubilados o pensionistas), que son 273; los demandantes de empleos específicos, que son 59; otros inscritos sin empleo o no ocupados (trabajo coyuntural por un periodo inferior a tres meses, de jornada de menos de 20 horas semanales, estudiantes menores de 25 o demandantes de un primer empleo si tienen más de esa edad), que suman 351 personas; y, por último, el colectivo más extenso, el de ocupados o con relación laboral (con expedientes de regulación de empleo, fijos discontinuos, eventuales agrarios y también afiliados a cualquier sistema de la Seguridad Social), que son la mayoría: 779, de los que 469 son mujeres.
En este caso hay una distribución más equitativa en las franjas temporales, si bien sigue siendo la de más de 24 meses la que aglutina a un mayor número de personas que, estando ocupadas, buscan un cambio o una mejora. Lo que no cambia es la brecha de género: vuelven a ser más las mujeres que los hombres, tanto en cifras absolutas (277 y 199, respectivamente) como relativas (un 26% por un 24,3%). Esta intención de crecer laboral o económicamente –incluso en términos de conciliación– también es intensa, aunque menos, en los mismos ciclos de edad que se da en el número de demandantes de empleo, es decir, entre el mes y el semestre desde la primera inscripción en el SEPE.