El sindicato CIG registró ayer en Ferrol una convocatoria de huelga general en el concello de As Pontes ante la situación socioeconómica que atraviesa la villa y la incertidumbre existente en torno al cierre de la central térmica de Endesa. La solicitud fue entregada en el edificio administrativo de la Xunta de la ciudad naval por el secretario xeral de la central nacionalista, Paulo Carril, el secretario comarcal de Ferrolterra, Manel Grandal, y el portavoz del sindicato en la villa pontesa, Alberte Amado.
Precisamente fue este último quien, en una comparecencia de prensa posterior al registro, explicó que la jornada de huelga, convocada para el jueves 23, tendrá una duración de cuatro horas –de once de la mañana a tres de la tarde– y que están llamados a participar todos los trabajadores de la villa, independientemente de su sector. Asimismo, el paro estará acompañado de una manifestación a partir del mediodía de la que aún no se ha detallado el recorrido.
Esta medida reivindicativa, señaló Amado, deriva tanto de la situación económica que atraviesa la villa –poniendo como ejemplo la presentación de EREs por parte de compañías como Einsa o Maessa–, como “pola falta de concreción con todo o que ten que ver ca Transición Xusta”.
Por otro lado, los representantes de la CIG señalaron que esta decisión lleva debatiéndose “internamente” desde hace tiempo y que, tras resolver que la convocatoria de huelga era la medida más acertada, se trasladó al resto de sindicatos de cara a realizar una protesta conjunta, aunque todavía no se ha obtenido su apoyo. ”A nosa intención é que se poidan sumar”, afirmó Alberte Amado, incidiendo en que “todas as reivindicacións xa están consensuadas en todos os conflitos e situacións tanto no ámbito sindical como no social”. Por último, desde la CIG se volvió a exigir la liberación de los 1.400 megavatios del nudo de evacuación de As Pontes, así como que se mantengan activos los grupos 1 y 2 de la central hasta asegurar los proyectos industriales en marcha.