La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña iba a acoger hoy, a primera hora de la mañana, el juicio contra dos hombres, uno de ellos vecino de Madrid y el otro de nacionalidad francesa, que fueron sorprendidos en diciembre del pasado 2022 transportando en un vehículo casi cuatro kilos de heroína. La vista, no obstante, no llegó a celebrarse al alcanzar la Fiscalía y la defensa de los acusados un acuerdo de conformidad por el cual los presuntos traficantes aceptan una pena de cinco años de prisión y una multa de un millón de euros.
Tal y como ha trascendido tras llegar a dicho pacto, el Ministerio Público ofreció una rebaja en la condena a los dos reos en base a los atenuantes de toxicomanía en uno de los casos y de confesión en el otro –inicialmente la petición del fiscal era de nueve y siete años, respectivamente, dado que el hombre de nacionalidad española contaba con antecedentes que suponían un agravante por reincidencia–. De igual forma, la multa de un millón para cada uno de los acusados se mantuvo inalterada.
Según reflejan el escrito de calificación remitido por la Fiscalía y la nota de prensa remitida en su momento por la Dirección Xeral de A Coruña de la Policía Nacional, los hechos se remontan a las doce del mediodía del pasado 9 de diciembre.
Al parecer, la detención de estas personas tuvo lugar tras una investigación realizada por las Fuerzas de Seguridad al detectar que se estaban transportando importantes cantidades de droga desde Madrid hasta el área de Ferrolterra en compartimentos ocultos en vehículos. Así, desde la Policía Nacional se estableció un dispositivo a lo largo de toda la ruta, en el cual se detectó al principal investigado –se asume que el detenido con antecedentes– circulando en un Audi A3.
De este modo, la aprehensión de los dos individuos se produjo en el aparcamiento del supermercado Mercadona del barrio naronés de A Gándara, donde los hombres se habían detenido supuestamente para sacar la droga del compartimento oculto del turismo. Tal y como detalló la Fiscalía, se intervinieron en total unos 4.100 gramos del opioide, distribuidos en cuatro grandes paquetes y varias bolsitas de pequeño tamaño.