Las deficiencias en los chalés de Ciudad Jardín de O Vinculeiro están solventadas por fin desde el pasado verano, una década después de que se instase a la empresa constructora a la reparación de las mismas. La quiebra de la firma y los litigios concluyeron finalmente con la ejecución del aval y la inversión municipal en la reparación del entorno de esta urbanización.
Sus residentes llevan viviendo, sin embargo, mucho más de una década en ellos pero todo este conflicto que han venido denunciando desde años atrás ha impedido hasta ahora que tengan licencia de primera ocupación de sus viviendas, que nada tienen ya de nuevas.
Ahora, han comenzado a otorgarse las primeras licencias de ocupación tras la valoración favorable por parte de los técnicos municipales de la documentación presentada por los inquilinos que la solicitaron, en torno a medio centenar. El concejal de Urbanismo, Julián Reina, recordó que esta tramitación goza de categoría prioritaria, debido a la situación de esta urbanización, que ha acumulado retrasos desde su construcción.
Así, esos propietarios que en la primera década del año 2000 se trasladaron a una urbanización que prometía contar con muy buenas prestaciones, pronto se toparon con que la obra no se concluyó en su totalidad y al no estar dada de alta no recibían tampoco los servicios municipales correspondientes.
Tras años de litigios, el pasado verano se consiguió un acuerdo y los responsables municipales se reunieron con los vecinos interesados en obtener la licencia para resolver sus dudas sobre la tramitación para conseguir los permisos que, entre otras cosas, permiten dar de alta el suministro de servicios de la edificación.
El Concello ha destinado cerca de 700.000 euros a esta intervención de reparación que ha incluido, entre otras acciones, el acondicionamiento de la pista deportiva de la urbanización, el desarrollo de la conexión de la avenida de O Vinculerio con la carretera de Santa Icía y la conexión viaria ente Ciudad Jardín y O Boial. Aceras, glorietas y zonas verdes mejoraron en estos últimos meses el entorno de las viviendas, en muchas de las cuales no hay residentes, por lo que algunas se encuentran en estado de abandono y tapiadas. Esa es la asignatura que ahora quedaría pendiente.