La navaja (ensis ensis) es uno de los mariscos más valorados de las costas gallegas, pese a que su presencia en las lonjas de la provincia es generalmente testimonial. Sin embargo, la situación de escasez de género en la ría de Ferrol llevó a los pósitos locales a apostar por ella desde el pasado año con resultados más que notable. Entre noviembre y diciembre, según recoge el portal Pesca de Galicia, se capturaron un total de 1.776 kilogramos en Ferrol y 1.394 en Barallobre; todo un récord teniendo en cuenta que desde 2004, salvo doce kilos en mayo de 2017 y uno en noviembre de 2019, este bivalvo era poco más que un desconocido para el sector en el entorno de la ciudad naval. Así, gracias a estos resultados, los profesionales de la mar vieron ante sí una nueva área de negocio, aunque una que se debe explotar de forma estratégica para que pueda dar beneficios.
Es por ello que, pese a que la campaña de esta especie se abrió a inicios del mes pasado, los representantes de las Cofradías de Ferrol, Barallobre, Miño y A Coruña acordaron retrasar el inicio de la misma hasta que se estabilizasen los precios. Tal y como explica el patrón mayor del pósito de la ciudad naval, Gustavo Chacartegui, la idea detrás de este pacto era tanto establecer un precio mínimo de diez euros, como no salir a faenar hasta que no estuviese garantizado el dar salida a toda la producción. Por fortuna la espera finalmente no se ha prolongado demasiado, iniciándose mañana lunes la campaña.
Respecto a cómo se fraguó este acuerdo, Chacartegui señaló que, quizás porque había más cantidad de la que se demandaba o porque se traía desde Francia, los precios eran bajos a comienzos de junio, por lo que se celebró una reunión en las instalaciones de la Cofradía donde se acordó retrasar la campaña. Y es que uno de los problemas que se planteaba era que, durante los meses de verano, los profesionales faenarían en la ría de Ares, dado que estaba más abierta y, por tanto, más desprotegida en caso de temporal; dejando la de Ferrol, más segura, para invierno. “Ir a Ares implica un depósito de gasolina, que supone un sobrecoste de unos 50 euros. Entonces si tu tienes 20 kilos, que serían 200 euros, pues no compensaba”, apunta el patrón mayor, incidiendo en la necesidad de dar salida a toda la producción para que el viaje resulte rentable.
“Afortunadamente ahora parece que el mercado ha empezado un poco a subir y hemos logrado pasar de los diez euros, superando el precio mínimo, además de encontrar un cliente que nos va a comprar toda la producción y otro que también se mostró interesado e incluso nos ofrece un poquito más del mínimo”, señaló el responsable del pósito ferrolano. Y es que, al tener dos clientes, los cuatro pósitos no solo se aseguran el poder dar salida a todas las capturas, sino además un pequeño margen de negociación.
En cuanto a las ventas del producto, Chacartegui señaló que, al menos en el caso de Miño, se harán a través de la Cofradía de Ferrol, aunque todo dependerá de cada entidad. “Cada pósito hará lo que considere más justo, porque es un plan conjunto”, zanjó el patrón mayor ferrolano.
Por otra parte, mañana lunes se cumplen tres semanas del inicio de la campaña del pulpo, la cual, según señaló el patrón mayor de Ferrol, está resultando igual de lenta que la del año anterior. “Hay mucho pulpo pequeño, mucha cría. Si se respeta esa cría está garantizado que haya pulpo durante un tiempo. El tema es que se respete”, explicó Chacartegui, afirmando que, a día de hoy, en cada nasa se están encontrando entre uno y dos ejemplares de menos de 800 gramos. “Es una pena porque ese pulpo ahora en verano, con este calor, en un mes te crece hasta más de un kilo y ya valdría para comer y sacar a la venta. Pero de tres y cuatro kilos no se ven, porque cuando cerró la veda hace poco es el que quedaba y que crió”, explica.
No obstante, el patrón mayor incidió en que, durante estas primeras tres semanas, la mayoría de los profesionales han optado por salir a capturar zamburiñas y percebes, con más demanda, por lo que no es de extrañar que las cifras se mantengan bajas. Asimismo, buena parte de las embarcaciones que sí están trabajando este cefalópodo son de pequeñas dimensiones y de uno o dos marineros, pero que en cualquier caso no se están alcanzando los topes. ”Mugardos es ahora mismo quien más tiene saliendo al pulpo, unos cuatro, alguno incluso ya más potente. Luego lo traen aquí a Ferrol, porque la verdad es que aquí en la pescadería lo estamos sacando bastante bien y se lo estamos pagando a un precio mejor”, profundiza Gustavo Chacartegui.