El contrato de mantenimiento y mejora del “Brave Tern”, el buque autoelevador para eólica marina de Windcarrier –filial de la naviera Fred Olsen– entró esta semana en una fase crítica con la colocación de las nuevas grúas en el navío. Parte del objetivo de este encargo es, precisamente, aumentar las capacidades operativas del navío, por lo que la mejora de estos elementos es crucial, dado que permitirá al barco transportar y manejar piezas de aerogeneradores marinos de mayor envergadura.
El “Brave Tern” entró en las instalaciones de Perlío el pasado mes de enero –la fase de ingeniería había comenzado el año anterior– y, tras los trabajos de mantenimiento iniciales, fue trasladado a Ferrol. Durante este verano fue llevado de nuevo a Fene para la realización de mejoras más profundas –como la actual renovación de grúas– y se espera que el contrato finalice antes de que concluya la época estival.
Cabe recordar que este navío, al margen de este encargo, tiene una importante relación con las instalaciones de Navantia Fene, dado que fue el barco que, en su momento, realizó las labores de transporte y colocación de los jackets producidos en esta misma factoría para los parques Wikinger y Saint-Brieuc de Iberdrola.