Los trabajos previos de acopio de material en la cuesta de Mella y el vallado de zonas de la calle de la Iglesia anunciaban desde hace semanas el inicio de las obras de la calle de la Iglesia. También lo anunció en varios ocasiones el edil de urbanismo antes de que ayer se hiciese, por fin, una realidad, con el picado del firme en el tramo situado delante de la Pescadería de Ucha, a la altura de la calle Méndez Núñez en dirección a Arce.
Serán las dos manzanas comprendidas entre Méndez Núñez y San Diego las que corresponden a esta primera fase de las obras, que abarcarán todo el vial hasta la calle Carmen, en distintas etapas. La división de los trabajos impedirá un corte de tráfico total durante el año y medio que se prevé que duren las obras. Para estas dos primeras manzanas se estiman cuatro meses, que ayer comenzaron a contar, para ejecutar el proyecto estrella del gobierno socialista, la humanización de la calle de la Iglesia.
Los trabajos no solo afectarán a este tramo del vial de salida del centro de la ciudad hacia el Callao y plaza de España, sino que calles perpendiculares quedan ciegas con estas obras. De este modo, Méndez Núñez ya no tiene acceso desde Iglesia y la calle Arce está cortada desde la calle Magdalena. La calle San Diego se mantiene abierta desde la cuesta de Mella y desde Magdalena hacia Capitanía, pero ya está prohibido su uso en sentido contrario, al no poder realizarse el giro a la derecha –Mella– ni a la izquierda –Iglesia–.
La obra logrará una calzada de 3,5 metros y dos aceras laterales de un ancho de cuatro –en el borde residencial– y 2,60 –en la parte de los edificios dotacionales, como la concatedral o el mercado central–. Ese cambio supondrá la eliminación de las plazas de aparcamiento en superficie en prácticamente toda la longitud de la calle de la Iglesia, es decir, entre 125 y 130. El pavimento será de base granítica para las aceras y hormigón tratado con adición de cuarzo y aditivo negro, para la calzada.
El arbolado será protagonista de la nueva calle y se plantarán en torno a 130 árboles de diferentes especies y distinto colorido.
Los vecinos no pueden alquilar plazas en el parking del mercado por estar “bloqueadas” |
Las molestias que toda obra supone para los residentes en la zona son algo obvio pero que deben paliarse en la medida de lo posible. Así lo consideran los propietarios o usuarios de los muchos garajes que se localizan en las manzanas que ahora comienzan a reurbanizarse. Sin embargo, lamentan que no se hayan puesto en contacto con ellos para indicar –salvo por un aviso de la empresa ejecutora de la actuación pegado en las puertas– del día exacto en el que dejarían de contar con sus plazas. Así, María C., una de las propietarias, apunta que desde el Concello, a través de la prensa, se anunciaron varias fechas que se fueron incumpliendo hasta que el pasado viernes se colocó el papel indicando que ayer comenzarían los trabajos. Los afectados reclaman información de la duración de la obra –solo conocen la información de los medios– y de posibilidades que se les ofrecen, ya que ni siquiera pueden alquilar una plaza en el parking del mercado. En este sentido, María C. asegura que, por una parte, en el aparcamiento se les indicó que la rebaja a 39 euros no se ha aprobado ni se sabe si podrá ser una realidad y, por otra, tampoco se pueden alquilar plazas al precio habitual –70 euros–, ya que desde la concesionaria –el parking es municipal– se les dice que están “bloqueadas” para cuando las designen a aquellos vecinos que así lo deseen. Tampoco se ha hablado de la posibilidad de rebajas en los vados o en un espacio en superficie para los coches, al no haber una zona habilitada. |