El proyecto de humanización de la avenida de As Pías se ha convertido, por su gran incidencia en algunas de las principales arterias comunicativas de la ciudad, en todo un desafío logístico.
Uno de los últimos retos al que se han tenido que enfrentar desde el Ministerio de Transportes ha sido el mantenimiento del flujo viario de la carretera de la Trinchera (FE-11) durante las obras, especialmente por la demolición del paso superior de la FE-14 que la atraviesa. La solución planteada, un bypass temporal que rodee esta infraestructura, comenzó a construirse el pasado día 30, aunque la complejidad del mismo obligó a retrasar el cierre de este acceso –estaba planteado para ese día–, salvo por unas horas para demoler parte de las medianas de la calzada.
La nueva infraestructura, no obstante, está ya más cerca de entrar en funcionamiento, comenzándose ayer mismo las labores de asfaltado de esta suerte de desvío. A lo largo de la mañana, los vecinos de la zona pudieron comprobar cómo se concluía la capa de hormigón que servirá de base para este atajo.
De este modo, únicamente quedaría colocar la capa asfáltica y concluir la eliminación de las mencionadas medianas –además de pintar la división de carriles–. Respecto a los plazos, desde el Ministerio de Transportes no se ha adelantado nada, aunque visto el avance de los trabajos es de suponer que en los próximos días se volverá a cerrar la FE-11 para ultimar la conexión. l